Lengua y Cultura Escritura y Fonética Morfología Sintaxis
DŃGHŪ Kárlos Kūriákī
Apo Kárlos Kūriákī1 éti áliōs augtóres
Editorial
: Asociación Cultural Dnghu
ISBN
: 978-84-611-7639-7
Páginas : 390
Copyright © 2007 Dnghu
© 2007 Carlos Quiles Casas.
Impreso en la Unión Europea.
Editado por la Asociación para la Recuperación del Indoeuropeo (DNGHU)
Contenido revisado y corregido por el indoeuropeísta Fernando López-Menchero Díez
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Esta primera edición de la Gramática del indoeuropeo moderno supone un esfuerzo por sistematizar la fonética y morfología reconstruída de la lengua proto-indoeuropea en una lengua europea moderna, después de la publicación en 2006 de Europaio: A Breve gramática de la lengua europea.
El indoeuropeo moderno es, a diferencia del latín, el germano o el eslavo, común a la mayoría de los indoeuropeos, y no sólo a algunos de ellos. A diferencia de lingua ignota, solresol, volapück, esperanto, quenya, klingon, lojban y las mil lenguas inventadas que han sido creadas desde que los humanos son capaces de hablar, el indoeuropeo es natural, i.e. evolucionó a partir de una lengua más antigua – PIE medio o IE II, de la que tenemos un conocimiento básico –, y se cree que fue hablado por comunidades prehistóricas durante una época comprendida entre 3.000 y 2.000 A.C., habiendo evolucionado a su vez en diversos dialectos, algunas ramas lingüísticas muy bien conocidas del IE IIIa (greco-armenio e indo-iranio), otras bien atestigudas del IE IIIb (italo-celta, germano) y otros dialectos posiblemente de tránsito (como el baltoeslavo), algunos todavía vivos.
El proto-indoeuropeo ha sido reconstruído durante los últimos dos siglos (con mayor o menor éxito) por cientos de linguistas, habiéndose obtenido un tosco sistema fonológico, morfológico y sintáctico equivalente al que disponían del hebreo antiguo los judíos antes de reconstruir un sistema para su uso como lengua moderna en Israel. En vez de inscripciones y cuentos transmitidos oralmente para revivir el idioma, nosotros disponemos de un sistema gramatical reconstruído completamente, así como de cientos de lenguas IE vivas que pueden usarse como ejemplos para revivir un indoeuropeo común.
Esta gramática todavía se centra en la Unión Europea – y por tanto en los dialectos indoeuropeos de Europa –, aunque sigue siendo claramente útil como acercamiento a una lengua internacional. Así, por ejemplo, el vocabulario del indoeuropeo moderno mostrado en esta gramática está basado generalmente en vocablos de origen germano, latino y griego, y a menudo celta o baltoeslavo, pero otras fuentes – especialmente de los dialectos indo-iranios – son frecuentemente ignorados, salvo por los préstamos de las lenguas europeas.
El antiguo Rector de la Universidad de Huelva, filólogo de lenguas clásicas y experto latinista, considera la reconstrucción de la lengua proto-indoeuropea un invento; el indoeuropeísta español Bernabé ha dejado su trabajo sobre estudios indoeuropeos para dedicarse a ―algo más serio‖; Francisco Villar, profesor de griego y latín en la Universidad de Salamanca, considera una reconstrucción completa del indoeuropeo imposible; su opinión no es rara, ya que apoya la teoría glotálica, la hipótesis de la patria armenia, y por supuesto el uso del latín en vez del inglés en la UE. Más aún, el trabajo de Elst, Talageri y otros defendiendo el punto de vista ―indígena indoario‖, por N. Kazanas, y su apoyo a un PIE muy cercano al sánskrito védico separa todavía más a la reconstrucción científica mayoritaria de las visiones minoritarias apoyadas por posiciones nacionalistas. Además, entre indoeuropeístas
convencidos, parece no haber un consenso posible entre las diferentes ‗escuelas‘ creadas desde hace ya
tiempo, sobre si el indoeuropeo distinguía entre ŏ y ă (como gr., lat. o cel.), o si esas vocales eran todas ă iniciales, como en los demás dialectos atestiguados (Villar), o si los pretéritos eran sólo un tiempo (como el praeteritum latino) con diferentes formas, o si se daban realmente un aoristo y un perfecto.
Más aún, José Antonio Pascual, miembro de la Real Academia de la Lengua, considera que ―no es necesario ser un gran sociólogo para darse cuenta de que 500 millones de personas no se pondrán de acuerdo en adoptar el indoeuropeo moderno en la UE‖ (diario El Mundo, 8 de abril 2007). Desde luego que no, como tampoco se pondrán de acuerdo en ninguna otra cuestión – ni siquiera en usar el inglés, que de hecho usamos –, y aún así las instituciones nacionales y de la UE trabajan, tomando decisiones por mayorías, sin esperar el consenso para ninguna cuestión. Y probablemente no hacía falta ser un gran sociólogo hace cien años para ver v.g. que el revivir el hebreo con un sistema moderno (un ―invento‖ entonces) era una utopía, y que el esperanto, ese idioma internacional ‗fácil‘ y ‗neutral‘, iba a triunfar en tiempos de su primer Congreso Mundial en 1905.
Esas opiniones de expertos son sólo eso, opiniones, como si expertos en hebreo y lenguas semitas hubieran comentado hace cien años acerca de una posible recuperación del hebreo bíblico en un (entonces todavía hipotético) nuevo país de los judíos, Israel.
El que el éxito del indoeuropeo moderno sea más o menos probable (y por qué) no es realmente importante para nuestro trabajo actual, sino hipótesis tratadas por la sociología, la antropología, las ciencias políticas, la economía e incluso la psicología, por no hablar de la suerte. Si los diferentes movimientos sociales existentes, como el panlatinismo, panamericanismo, pansanskritismo, panarabismo, paniranismo, paneslavismo, panhispanismo, francophonie, anglosferismo, atlanticismo y los cientos de posiciones pannacionalistas apoyadas por diferentes sectores de la sociedad – así como los diferentes grupos anti-globalización, anti-neoliberalismo, anti-capitalismo, anti-comunismo, antioccidentalismo, etc. – aceptarán o rechazarán este proyecto es un misterio.
Lo que sabemos ahora es que la idea de revivir el indoeuropeo como lengua moderna para Europa y las organizaciones internacionales no es una locura, que no es algo nuevo, que no significa una revolución – como hablar Spanglish, Syndarin o Interlingua – ni una involución – como el regionalismo, nacionalismo, o adoptar el francés, el alemán o el latín –, sino una de las muchas formas en que la política lingüística de la UE podría evolucionar, y quizá también una forma de unir a pueblos diferentes de distintas culturas, lenguas y religiones (desde las Américas hasta Asia Oriental), en busca de una lengua de comunicación estable. Tan sólo esa pequeña posibilidad es suficiente para que ―perdamos‖ algunos años tratando de hacer el indoeuropeo tan conocido y útil como sea posible.
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
Según el sociólogo holandés Abram de Swaan, toda lengua en el mundo encaja dentro de una de las cuatro categorías según su posición en (lo que él llama) el sistema lingüístico global.
¨ | Central: Alrededor de un centenar de lenguas en el mundo pertenecen a esta categoría, son | ||||||||||||||||
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ampliamente usadas y comprenden alrededor del 95% de la humanidad. | |||||||||||||||||
¨ | Supercentral: Cada una de éstas sirve para conectar a hablantes de lenguas centrales. Sólo hay | ||||||||||||||||
doce lenguas supercentrales, y son el árabe, alemán, chino, español, francés, hindi, inglés, | |||||||||||||||||
japonés, malayo, portugués, ruso y swahili. | |||||||||||||||||
¨ | Hipercentral: La única lengua hipercentral hoy en día es el inglés. No sólo conecta lenguas | ||||||||||||||||
centrales (por lo que está también en el nivel anterior), sino que además sirve para conectar | |||||||||||||||||
lenguas supercentrales a su vez. Español y ruso son ambas lenguas supercentrales usadas por | |||||||||||||||||
muchos hablantes, pero cuando un hispanohablante y un ruso quieren comunicarse, lo hacen | |||||||||||||||||
normalmente en inglés. | |||||||||||||||||
¨ | Periférica: | Todas las demás miles de lenguas de la Tierra ocupan | una | posición periférica, | |||||||||||||
porque | no | son | usadas | para | conectar | ninguna | otra | lengua. | En | otras | palabras, | no | son | ||||
mayoritariamente percibidas como útiles en una situación multilingüe y por lo tanto no vale la | |||||||||||||||||
pena aprenderlas. |
De Swaan señala que la admisión de nuevos Estados miembros a la Unión Europea trae consigo la adición de más lenguas, haciendo la identidad políglota de la UE todavía más cara e insoportable. Por otra parte, es claramente imposible decidir acerca de una sola lengua para todas las instituciones de la UE. Ha resultado ser más fácil para la UE llegar a un acuerdo sobre la moneda única que sobre una lengua común.
De las lenguas actuales de la UE, al menos 14 son lo que podríamos llamar una lengua ―fuerte‖, cuyos hablantes difícilmente rendirían sus derechos. Cinco de ellas (inglés, francés, alemán, español y portugués) son además supercentrales, usadas ampliamente en la comunicación internacional, y el resto son todas centrales.
En la actividad diaria de las instituciones de la UE, se toman a menudo atajos: inglés, francés y alemán son ampliamente usados como ‗lenguas de trabajo‘ (working languages) para las discusiones informales. Pero formalmente todas las lenguas oficiales de la UE (=la lengua de cada Estado miembro) son declaradas iguales.
Usar todas estas lenguas es muy caro e ineficiente. Ahora mismo hay 23 lenguas oficiales: alemán, búlgaro, checo, danés, eslovaco, esloveno, español, estonio, finés, francés, gaélico irlandés, griego, húngaro, holandés, inglés, italiano, letonio, lituano, maltés, polaco, portugués, rumano y sueco, y tres semioficiales (¿): catalán, vascuence y gallego. Eso significa que todos los documentos oficiales deben ser traducidos a todas las lenguas reconocidas de los Estados miembros, y sus representantes tienen derecho a esperar que los discursos en su propia lengua sean interpretados. Y cada Estado miembro tiene el derecho de escuchar los procedimientos interpretados en su lengua al tiempo que se producen.
Como cada una de las veintitrés lenguas necesita ser interpretada o traducida al resto de las veintidós lenguas, 23 x 22 (menos una, porque una lengua no debe ser traducida a sí misma) supone un total de 506 combinaciones. Así que han de ser encontrados intérpretes o traductores para TODAS las combinaciones.
En los días del antiguo Mercado Común los costes de usar las lenguas oficiales (holandés, inglés, francés, alemán) podían soportarse, y los traductores e intérpretes se encontraban fácilmente. Pero cada vez que un nuevo miembro es admitido, los costes y las dificultades prácticas se convierten en cada vez más intolerables.
El punto esencial aquí es que cada vez que una lengua es añadida, el número total de combinaciones no es aditivo, sino que se multiplica: 506 + una lengua no es 507 sino 552, 24 x 23 pues cada lengua debe ser traducida o interpretada al resto (a todas menos a sí misma).
No es difícil ver que la celebración de la diversidad lingüística en la UE sólo consigue disfrazar vagamente la pesadilla logística que se está gestando. La UE está preparándose para más lenguas por venir: rumano y búlgaro, acaban de incorporarse; macedonio, albanés, serbio, bosnio y croata (los tres anteriormente conocidos como serbo-croata, pero diferenciados después de las guerras yugoslavas) si sus países son admitidos en la UE; y muchas otras lenguas regionales, siguiendo el ejemplo del gaélico irlandés, y de las tres lenguas españolas semi-oficiales: alsaciano, luxemburgués, bretón, corso, sami y galés son candidatos probables, así como gaélico escocés, occitano, franco-provenzal, alsaciano, bajo sajón, romaní, veneciano, siciliano, piemontés, ligur, emiliano-romañol, sardo, napolitano, asturiano, kashubio, arrumano, rusin, aragonés, escocés, y muchos otros, dependiendo de la presión política que puedan ejercer sobre las instituciones de la UE. No pasará mucho antes de que el turco y el kurdo (y quizá el armenio, georgiano y arameo también), o puede que el ucranio y el bieloruso, sean otras futuras lenguas oficiales – por no hablar de las lenguas de los candidatos eternos, noruego (bokmål y nynorsk), islandés, romanche o monegasco – y esto podría elevar el número de lenguas oficiales hasta 40. El número de combinaciones posibles es, pues, en el mejor de los casos, mayor de 1.000, lo
que no parece estar al alcance de ninguna organización, no importa cuán poderosa sea. Muchos administradores de la UE estiman que en gran parte esta diversidad puede ser evitada confiando cada vez más en la traducción guiada por ordenador, algo que ya está usándose. Es cierto que si no se pudiera confiar en la traducción automática, ni siquiera el administrador más idealista podría soñar jamás con construir una organización con una empresa (la de traducir e interpretar) que absorvería la mayor parte de sus finanzas y energías. Pero ninguna máquina ha sido inventada todavía,
o probablemente será inventada jamás, que pueda llevar a cabo una traducción sin al menos una
edición final por parte de un traductor humano. La profusión creciente de lenguas en la UE está siendo cada día más cara e intolerablemente difícil de manejar. Y eso sin tener en cuenta los gastos adicionales causados por imprimir en el alfabeto griego y en el cirílico (búlgaro). Todo el mundo está de acuerdo en que todas las lenguas deben ser reconocidas y su diversidad celebrada. Pero el sentido común sugiere que la UE se verá forzada a elegir una pequeña parte de lenguas de trabajo, quizás sólo una, y el futuro lingüístico de la UE se ha convertido en el objeto de un intenso debate.
Sólo en presupuesto público, los costes oficiales de traducción e interpretación de la UE son alrededor de 1.300 M€, lo que supone más del 13% del gasto administrativo total de las instituciones. También hay costes indirectos relacionados con programas lingüísticos dirigidos a promover el aprendizaje de tres o más lenguas desde el Año de las Lenguas (2001), lo que también supone cientos de millones de euros, que no han sido contados en el presupuesto de la UE como gasto lingüístico, sino que son generalmetne incluidos en secciones del presupuesto tales como Cohesión o Ciudadanía. Es difícil imaginar la enorme cantidad de dinero y recursos perdida por los ciudadanos y las empresas de la UE cada día debido a problemas de comunicación, no sólo porque no pueden hablar la lengua de un tercer país, sino porque no lo hablan, incluso si la conocen.
Preservar una estricta igualdad constituye la esencia de la UE, y es bastante incómodo pensar que el candidato más fuerte para una Unión de una sóla lengua es aquél con una dominación establecida en el mundo, el inglés, que realmente es hablado tan sólo por una minoría en Europa. El latín y diversas lenguas artificiales (como el esperanto, ido o interlingua) han sido propuestas como alternativas, pero ni la primera, porque sólo se refiere a lenguas romances, ni las segundas, porque son artificiales (inventadas por una persona o a lo sumo un pequeño grupo), resuelven los problemas lingüísticos teóricos, por no hablar de los prácticos.
El indoeuropeo moderno que presentamos en este manual, por el contrario, no sólo trata de superar los problemas teóricos (relacionados principalmente con la herencia cultural y el orgullo social), sino que también supone una solución práctica para la UE, sin la cual no puede haber verdadera integración. Las naciones europeas no están preparadas para abandonar algunos de sus poderes ante una entidad política mayor, salvo que no tengan que dejar ciertos derechos fundamentales de lado; entre ellos, los lingüísticos han demostrado ser más difíciles de manejar de lo que se esperaba, pues levantan fuertes sentimientos nacionales o regionales.
El indoeuropeo es ya el abuelo de la mayor parte de las lenguas europeas: probablemente más de un 97% de la población tiene como lengua materna una lengua indoeuropea, y el resto puede hablar generalmente al menos una de ellas como segunda lengua. Adoptar el indoeuropeo moderno como la principal lengua oficial de la UE no significará abandonar derechos lingüísticos, sin potenciarlos, pues todas las demás lenguas oficiales tendrán el mismo estatus, bajo su antecesor común; no significará perder la propia cultura en favor de la unidad, sino recuperarla con el mismo propósito; y, sobre todo, no significará elegir una lengua franca para que unos extranjeros se comuniquen dentro de una organización internacional, sino adoptar una lengua nacional para comunicarse con otros nacionales dentro de la UE.
Bibliografía Abram de Swaan, Words of the World: The Global Language System. Cambridge: Polity, 2001.
QUÉ HA CAMBIADO EN ESTA EDICIÓN
Esto es Gramática del indoeuropeo moderno, primera edición, con el sistema gramatical del indoeuropeo moderno en su versión 3.0x, todavía en fase βeta – i.e. todavía corrigiendo algunas cuestiones lingüísticas importantes, y muchos pequeños fallos, gracias a las contribuciones de expertos y lectores. El calendario de los próximos cambios gramaticales e institucionales puede seguirse desde la página web de la Asociación de la Lengua Indoeuropea en www.dnghu.org.
El indoeuropeo moderno 3.x (Junio 2007) sigue la edición impresa 2.x, que comenzó en marzo de 2007, cambiando las características del ―Europaio/Sindhueuropaiom‖ 1.x (2005-2006), en algunos casos volviendo a las características del indoeuropeo 0.x (2004-2005), especialmente:
1. La distinción artificial entre los sistemas ―Europaiom‖ y ―Sindhueuropaiom‖ (cada uno basado en diferentes rasgos dialectales) trae más dolores de cabeza de ventajas para el proyecto de revivir el protoindoeuropeo; desde ahora en adelante, sòlo se promueve un ―indoeuropeo moderno‖ unificado.
RECONOCIMIENTOS
A Mayte, mi mejor amiga, por su apoyo y ánimo antes de que trabajara en este proyecto, incluso antes de que supiera de qué iba todo esto. Por el dinero y el tiempo gastado en comidas, libros, páginas webs, servidores y material. Por su ilusión al hablar de los cambios que revivir el indoeuropeo podría significar para el futuro. Gracias.
A Fernando López-Menchero, Ingeniero de Caminos y Filólogo de Lenguas Clásicas, experto en lingüística indoeuropea, por su ayuda inestimable y sus correcciones. Sin sus contribuciones sin fin, esta gramática no habría mostrado jamás una reconstrucción fiel del proto-indoeuropeo – siento no haber corregido todos los fallos antes de esta primera edición.
Al Prof. Dr. Luis Fernando de la Macorra, experto en economía transfronteriza, y al Prof. Dr. Antonio Muñoz, Vicedecano de Alumnado en la Facultad de Biblioteconomía y Documentación, por su apoyo en el concurso universitario y después del mismo.
Al Dr. en Filosofía Inglesa Neil Vermeulen, y a la filóloga inglesa Fátima Batalla, por su apoyo y ánimo a nuestro proyecto desde la Asociación Dnghu.
A la Universidad de Extremadura y al Gabinete de Iniciativa Joven, por el premio en el I Concurso Universitario de Empresas en la Sociedad de la Imaginación (2006) y su aopyo continuado.
Al Departamento de Ciencias Clásicas de la UNEx, por su apoyo incondicional al proyecto.
A la Junta de Extremadura y sus instituciones públicas, por su apoyo público al proyecto de revivir la lengua proto-indoeuropea.
Al Gobierno de España y al gabinete del Presidente, por animarnos en nuestra tarea.
A todos los profesores y miembros de instituciones públicas y privadas que han compartido con nosotros sus críticas constructivas, sobre los aspectos políticos y económicos de revivir el indoeuropeo.
A Europa Press, RNE, El Periódico Extremadura, Terra, El Diario de Navarra, y otros medios, y especialmente a EFE, Hoy, El Mundo, TVE, TVE2, RTVExtremadura por sus extensos artículos y reportajes sobre el indoeuropeo moderno.
Queremos agradecer especialmente a nuestros lectores y a aquellos que nos han escrito. Gracias por vuestros e-mails y comentarios.
CONVENCIONES USADAS EN ESTE LIBRO
NOTA. Las raíces IE reconstruídas están sometidas a apofonía, i.e. excepto en unos pocos casos concretos, las raíces básicas se caracterizan por las consonantes que las componen, mientras que la vocal puede cambiar. Las raíces indoeuropeas tienen un único centro silábico, y por la apofonía éste puede ser monosilábico o asilábico. Las raíces pueden tomar la siguiente forma (donde K es una consonante sorda, G una sonora no aspirada, Gh una aspirada, R una semivocal (r̥̥̥̥̯̯
, l, m, n, u, i) y H una laringal (o s). Según Meillet, combinaciones IE imposibles son sorda/aspirada (como en *teubh o *bheut), así como sonora/sorda (como en *ged o *deg). La siguiente tabla muestra la opinión general:
Consonante -K-G-Gh
-[HR]e[RH] K[R]e[RH] G[R]e[RH] Gh[R]e[RH] -K [HR]e[RH]K -G[R]e[RH]K Gh[R]e[RH]K -G [HR]e[RH]G K[R]e[RH]G -Gh[R]e[RH]G -Gh [HR]e[RH]Gh K[R]e[RH]Gh G[R]e[RH]Gh Gh[R]e[RH]Gh*
*Esta combinación aparece v.g. en bheudh, despertar, y bheidh, obedecer, creer.
Una raíz tiene por lo menos una consonante, para algunos al menos dos (v.g. IE II *h₁ek vs. IE III ek ―rápido‖, que es la raíz del adj. IE ōkús). Dependiendo de las laringales, algunas raíces parecen tener una vocal fija a u o, como ar (antiguo *h2ar-), apropiado, onc (antiguo *h3engw) ―uncir‖, ak (antiguo *h2ec) ―interesado‖.
Por ―extensiòn de la raíz‖, una forma básica CeC (C siendo una consonante) puede extenderse a CeC-C, y una forma con s-móvil puede extenderse a s-CeC.
El número total de consonantes, sonantes y laringales que aparecen en una sílaba ordinaria son tres – i.e. como el patrón trilítero semita. Aquellos que tienen menos de tres se llaman verbos ‗còncavos‘ (cf. Hes, Hei, gwem); los extendidos se llaman verbos ‗convexos‘ (cf. lat. plango, spargo, frango, etc., que, además de las extensiones en -g, contienen una laringal); para más sobre esto, véase más abajo en Conjugaciones.
3. Los verbos se muestran en las notas habitualmente sin una terminación apropiada de nombre verbal -m, o una terminación de infinitivo -tu, para distinguirlas claramente de nombres y adjetivos. Tampoco suelen mostrarse conjugadas en 1ª p.sg. de presente – como deberían –, por la misma razón, y además no suelen acentuarse.
NOTA. Las raíces verbales básicas indoeuropeas se escriben sin una terminación temática o atemática. Cuando una antigua laringal aparece, como en *pelh2, a veces se escribe, IEM pela, o en caso de raíces básicas con terminaciones semivocálicas [i̯̯
], [u], seguidas por una laringal, se escriben con una -j o -w final.
6. Para grado cero o desinencia cero, el símbolo Ø es usado en ocasiones.
temática‖; una vocal que está siempre presente entre la raíz de la palabra y las desinencias de la misma.
Las raíces atemáticas carecen de una vocal temática, y añaden su flexión directamente a la propia raíz.
NOTA. La distinción entre raíces temáticas y atemáticas es especialmente aparente en el verbo griego. Dichos verbos se clasifican en dos clases que están marcadas por terminaciones personales bien diferenciadas. Los verbos temáticos también son llamados verbos -σ (omega) en griego; los atemáticos son los verbos -κη (-mi), ambos denominados según la primera persona del singular de presente que utilizan. La conjugación parece diferenciarse mucho entre los dos tipos de verbos, pero esas diferencias son el resultado de la reacción de la vocal temática con las terminaciones verbales.
En griego, los verbos atemáticos son una clase cerrada de formas heredadas de su antecesor, el indoeuropeo. Contrastes marcados entre formas temáticas y atemáticas aparecen también en lituano, sánskrito, antiguo eslavo eclesiástico. En latín, casi todos los verbos son temáticos; el puñado de formas atemáticas que sobreviven se consideran verbos irregulares en latín clásico.
La distinción entre temático y atemático también se aplica a los nombres; muchas de las lenguas indoeuropeas más antiguas distinguen entre ―temas vocálicos‖ y ―temas consonánticos‖ en la flexiòn nominal.En latín, la primera, segunda, cuarta y quinta conjugaciones son temas vocálicos caracterizados por a, o, u y e, respetivamente; la tercera declinación contiene temas de ambos tipos, consonánticos y en i, cuya declinación acabó siendo parecida en latín. El griego, el sánskrito y otras lenguas antiguas indoeuropeas también distinguen entre temas vocálicos y consonánticos, como lo hacía el inglés antiguo.
Este libro utiliza las siguientes abreviaturas:
1.1.1. Las lenguas indoeuropeas componen una familia de varios cientos de lenguas y dialectos, que incluye la mayoría de lenguas de Europa, así como muchas en Asia. Lenguas contemporáneas de esta familia incluyen el inglés, el alemán, el francés, el español, el portugués, el hindustani (Hindi y Urdu entre otros dialectos), el persa y el ruso. Es la mayor familia de lenguas en el mundo, pues son habladas por alrededor de
la mitad de la población mundial como primera lengua. Además, la mayor parte de la otra mitad habla al menos una de ellas como segunda lengua.
1.1.2. Los romanos no percibieron las similitudes entre el latín y los dialectos celtas, pero sí encontraron correspondencias obvias con el griego. Según el gramático romano Sexto Pompeyo Festo:
Suppum antiqui dicebant, quem nunc supinum dicimus ex Graeco, videlicet pro adspiratione ponentes <s> litteram, ut idem ὕιĮο dicunt, et nos silvas; item ἕμ sex, et ἑπIJά septem.
Estas comparaciones no son, sin embargo, especialmente llamativas, pues se creía que Roma había sido fundada por el héroe troyano Eneas y, consecuentemente, el latín debía provenir del griego antiguo.
1.1.3. El mercader florentino Filippo Sassetti viajó al subcontinente indio, y fue uno de los primeros europeos en estudiar la antigua lengua india, el sánskrito. Escribiendo en 1585, comentó las similitudes entre ciertas palabras del sánskrito y el italiano, v.g. deva/dio, ―dios‖, sarpa/serpe, ―serpiente‖, sapta/sette, ―siete‖, ashta/otto, ―ocho‖, nava/nove, ―nueve‖. Esta observación se considera hoy en día precursora del posterior descubrimiento de la familia lingüística indoeuropea.
1.1.4. La primera propuesta sobre la posibilidad de un origen común de algunas de esas lenguas vino del lingüista holandés y profesor Marcus Zuerius van Boxhorn en 1647. Él observó similitudes entre distintas lenguas indoeuropeas y supuso la existencia de una lengua primitiva común, a la que llamó ―escita‖. Incluyó en su hipótesis al holandés, griego, latín, persa y alemán, añadiendo posteriormente al eslavo, celta y las lenguas bálticas, excluyendo lenguas como el hebreo. Sin embargo, las sugerencias de van Boxhorn no tuvieron difusión y no estimularon una mayor investigación al respecto.
1.1.5. En 1686, el lingüista alemán Andreas Jäger publicó De Lingua Vetustissima Europae, donde identificó una lengua remota, posiblemente expandida desde el Cáucaso, de la cual derivaban el latín, el griego, el ‗escita‘ (i.e., el persa) y el celta (o ‗celto-alemán‘), a la que llamò escito-celta.
1.1.6. La hipótesis reapareció en 1786 cuando Sir William Jones dió un discurso sobre el parecido de cuatro de las lenguas más antiguas conocidas en su tiempo: el latín, el griego, el sánskrito y el persa:
“The Sanskrit language, whatever be its antiquity, is of a wonderful structure; more perfect than the Greek, more copious than the Latin, and more exquisitely refined than either, yet bearing to both of them a stronger affinity, both in the roots of verbs and the forms of grammar, than could possibly have been produced by accident; so strong indeed, that no philologer could examine them all three, without believing them to have sprung from some common source, which, perhaps, no longer exists: there is a similar reason, though not quite so forcible, for supposing that both the Gothic and the Celtic, though blended with a very different idiom, had the same origin with the Sanskrit; and the old Persian might be added to the same family”
1.1.7. El profesor danés Rasmus Rask fue el primero en señalar la conexión entre el antiguo nórdico y el godo por un lado, y el lituano, el eslavo, el griego y el latín por otro. La comparación sistemática de éstas y otras lenguas realizada por el joven lingüista alemán Franz Bopp apoyaron la teoría, y su Gramática Comparada, que apareció entre 1833 y 1852, suele tomarse como el punto de partida de los estudios indoeuropeos como disciplina académica.
1.1.8. La clasificaciòn de los modernos dialectos indoeuropeos en ‗lenguas‘ y ‗dialectos‘ es controvertida, ya que depende de muchos factores, como los puramente lingüísticos – la mayoría de las veces los menos importantes de todos –, además de consideraciones sociales, económicas, políticas e históricas. Sin embargo, hay algunos antepasados lingüísticos comunes, algunos de ellos lenguas (o sistemas lingüísticos) antiguas muy bien atestiguadas, como el latín clásico para las lenguas romances modernas – francés, español, portugués, italiano, rumano o catalán –, el sánskrito clásico para algunas lenguas indo-arias modernas, o el griego clásico para el griego moderno.
Además, hay algunos ‗dialectos‘ IE todavía más antiguos, de los que estas lenguas formales se derivaron y fueron posteriormente sistematizadas. Siguiendo los ejemplos anteriorers, son el latín arcaico, el sánskrito védico y el griego antiguo, atestiguados en composiciones o inscripciones muy antiguas, o atestiguado por medio del estudio de tradiciones orales y textos.
Y hay también algunos dialectos antiguos relacionados, que nos ayudan a reconstruir las distintas proto-lenguas, como el falisco para el latino-falisco (y con el osco-umbrio para un más antiguo protoitálico), el avéstico para el proto-indo-iranio, o el micénico para más antiguo proto-griego.
1. Introducción
NOTA. Aunque los grupos de proto-lenguas indoeuropeas pueden variar según los diferentes criterios adoptados, todos ellos tienen el mismo origen común, la lengua proto-indoeuropea, que es generalmente más fácil de reconstruir que sus grupos dialectales. Por ejemplo, si tuviéramos tan sólo textos de francés antiguo, español antiguo y portugués antiguo, italiano medieval y rumano y catalán modernos, entonces el latín vulgar – i.e., las características de la lengua común hablada por todos los antepasados de ellos, no el más antiguo, artificial y literario latín clásico – podría ser reconstruído fácilmente, pero las agrupaciones de los dialectos derivados no. De hecho, la clasificación de las lenguas romances es discutida, aun conociendo bien el latín arcaico, clásico y vulgar...
Figura 2. Distribución de las familias lingüísticas en el siglo XX. En Eurasia y en América, lenguas indoeuropeas; en Escandinavia, Europa Central y norte de Rusia, lenguas urálicas; en Asia Central, lenguas túrquicas; en India meridional, lenguas dravídicas; en África septentrional, lenguas semíticas; etc.
1.2.1. En los comienzos de los estudios indoeuropeos o indogermanos utilizando la gramática comparada, la proto-lengua indoeuropea era reconstruída como una lengua unitaria. Para Rask, Bopp y otros profesores indoeuropeístas, era la búsqueda de el indoeuropeo. Esa lengua sa había hablado por lo tanto en una región concreta entre Europa y Asia, en un momento concreto – hace entre diez mil y cuatro mil años, dependiendo de las distintas teorías , extendiéndose y dividiéndose después en lenguas que a su vez constaban de diferentes dialectos.
Figura 3. Eurasia ca. 1500 D.C. Este mapa es posiblemente lo que los primeros indoeuropeístas tenían en mente cuando pensaban en una lengua común que había sido hablada por los antepasados de todos esos hablantes de lenguas indoeuropeas, una lengua que había partido de un momento y lugar concretos.
1.2.2. La Stammbaumtheorie o teoría del árbol genealógico establece que las lenguas se dividen en otras lenguas, cada una de ellas a su vez en otras, y así sucesivamente, como las ramas de un árbol. Por ejemplo, una teoría muy conocida del indoeuropeo es que, partiendo de el indoeuropeo, se separaron dos grupos principales de dialectos, conocidos como centum y satem – así llamados por la pronunciación de las guturales en latín y avéstico, como en la palabra kmtóm, cien. De esos dos grupos principales, otros se desgajaron, como los centum proto-germano, proto-itálico o proto-celta, y los satem proto-balto-eslavo, proto-indo-iranio, que evolucionaron en las actuales lenguas germanas, romances y celtas, bálticas, eslavas, iranias e indo-arias.
NOTA. La isoglosa que divide centum y satem es una de las diferencias fonéticas que se conoce desde hace más tiempo, y aún es usada por muchos para clasificar las lenguas IE en dos grupos, ignorando así las diferencias morfológicas y sintácticas verdaderamente relevantes para su clasificación. Está basada en una comparación simple del vocabulario; como, para IE kṃtóm (posiblemente antiguo *dkṃtóm, de dékṃ, diez), Satem: a.i.
śatám, av. satəm, lit. šimtas, a.e.e. sto, or Centum: gr. ἑθΚIJόλ, lat. centum, got. hund, ir.ant.cet, etc.
1. Introducción
1.2.3. La Wellentheorie o teoría de las ondas, de J. Schmidt, establece que una lengua se crea a partir de otra por medio de la expansión de innovaciones, de la misma forma en que las ondas se extienden por la superficie del agua cuando una piedra choca contra ella. Las líneas que definen la extensión de las innovaciones se denominan isoglosas. La convergencia de diversas isoglosas sobre un mismo territorio señala la existencia de una nueva lengua o dialecto. Donde diferentes lenguas coinciden, se forman las llamadas zonas de tránsito.
NOTA. Estas teorías antiguas se basan en la hipótesis de que existía una lengua indoeuropea común y estática, y que todas las características de las lenguas indoeuropeas modernas pueden explicarse según ese esquema unitario, clasificándolas bien como innovaciones, bien como arcaismos de esa antigua y rígida proto-lengua. El sistema lingüístico que proponemos para un moderno indoeuropeo revivido se basa principalmente en ese protoindoeuropeo reconstruído, no porque apoyemos las visiones más tradicionales, sino porque aún buscamos el antepasado común de las lenguas indoeuropeas modernas, y ése es el mism antiguo y unitario indoeuropeo que los indoeuropeístas han buscado desde el comienzo de los estudios IE.
Figura 4. Expansión de los dialectos indoeuropeos hacia el año 500 D.C., después de la caída del Imperio Romano.
1.3.1. Algunos de los primeros indoeuropeístas apuntaron ya la posibilidad de unos orígenes más antiguos de la lengua proto-indoeuropea reconstruída, si bien ninguno se atrevió a describir esas fases anteriores de la proto-lengua.
Figura 5. Mapa ejemplificativo de la expansión de los dialectos indoeuropeos 4.000-1.000 A.C., de acuerdo con la teoría de los kurganes y la hipótesis de las tres fases. Entre el Mar Negro y el Mar Caspio, la cultura Yamna. En áreas coloreadas, expansión de hablantes indoeuropeos y protoanatolios. Después del 2.000 A.C., las líneas negras señalan la expansión de los dialectos septentrionales indoeuropeos, las blancas la expansión de los dialectos meridionales o greco -arios.
1.3.2. Hoy en día, una extendida teoría de las tres fases describe la evolución de la lengua indoeuropea en tres fases o capas históricas:
1) El indoeuropeo I o IE I, también llamado PIE temprano, es el antepasado hipotético del IE II, y probablemente el estadío más antiguo de la lengua que puede ayudar a reconstruir la lingüística comparada. No hay, sin embargo, acuerdo sobre cómo era o dónde se hablaba.
2) La segunda fase corresponde al periodo antes de la separación del proto-anatolio de la comunidad lingüística común donde coexistía con el pre-IE III. Esa fase se denomina indoeuropeo II IE II, también PIE medio, para algunos indohitita, y se identifica con las culturas tempranas de los kurganes según la teoría de los kurganes. Suele asumirse que el anatolio es la primera rama indoeuropea en separarse del indoeuropeo común, debido a sus peculiares arcaísmos, mostrando así una situación diferente a la buscada por esta gramática.
1. Introducción
Figura 6. Culturas tempranas de kurganes en ca. 4.000 A.C., donde se
muestran los territorios hipotéticos donde podrían haberse desarrollado los
proto-dialectos IE II, i.e. pre-IE III y pre-proto-anatolio.
3) El antepasado común inmediato de las proto-lenguas IE – más o menos el mismo PIE estático buscado desde el comienzo de la indoeuropeística – se denomina tradicionalmente PIE tardío, también indoeuropeo III o IE III, o símplemente indoeuropeo. Su comunidad de hablantes prehistóricos suele identificarse tradicionalmente con la cultura Yamna o de entierros excavados (cf. Ukr. яма, ―hoyo”), en la estepa rusa. A los hablantes proto-anatolios se les identifica en ocasiones con la comunidad cultural Maykop.
NOTA. El desarrollo de esta teoría de las tres fases lingüísticas puede trazarse hasta los mismos orígenes de los estudios indoeuropeos, primero como una idea difusa de una lengua no estática, y después como una evolución dialectal dinámica comunmente aceptada, ya en el s.XX, después del descubrimiento de las inscripciones anatolias.
1.3.3. Otra división debe hacerse para que la evolución dialectal se entienda de una forma correcta: el IE III tenía al menos dos dialectos principales, el septentrional (o IE IIIb) y el meridional (o IE IIIa). Términos como noroccidental o europeo referidos a los dialectos septentrionales pueden encontrarse también en artículos académicos, pero aquí los usaremos principalmente para referirnos a los dialectos septentrionales de Europa, excluyendo generalmente al tocario.
El término greco-ario suele usarse en lugar de dialecto meridional. Indo-iranio se utiliza en esta gramática para describir el grupo dialectal formado por los dialetos indo-arios, iranios y nuristani, y no, como en otros textos, para denominar a los dialectos asiáticos en general. Así, dialectos IE no clasificados con certeza, como cimerio, escita o sármata (normalmente considerados dialectos iranios) son en esta gramática símplemente algunos de los dialectos meridionales hablados en Asia en la Antigüedad.
Figura 7. Cultura Yamna ca. 3000 A.C., probablemente la época en que el proto-indoeuropeo común fue hablado. En colores diferentes, la localización hipotética de los que posteriormente ser ían dialectos septentrionales y meridionales. Otras agrupaciones hipotéticas se muestran de acuerdo con su desarrollo posterior lingüístico y geográfico, i.e. g:germano, i-c:italo-celta, b-s:baltoeslavo, t:tocario, g-a:greco-armenio, i-i:indo-iranio, entre otros dialectos muertos no atestiguados que necesariamente hubieron de coexistir con ellos.
1.3.4. Por lo que sabemos, mientras los hablantes de dialectos meridionales (como proto-griego, proto-indo-iranio y probablemente proto-armenio) se extendieron en diversas direcciones, algunos hablantes de dialectos septentrionales permanecieron en contacto en Europa, mientras otros (como los proto-tocarios) se extendían por Asia. Esos dialectos septentrionales IE eran los proto-dialectos germano, celta, itálico y probablemente baltoeslavo (considerado a medio camino con el IE IIIa), así como otros dialectos menos conocidos como proto-lusitano, proto-sículo, proto-tracio (quizá protodaco-tracio, para algunos dentro de un grupo mayor proto-greco-tracio), pre-proto-albanés (quizá proto-ilirio), etc.
NOTA. A lenguas como el venético, el liburno, frigio, tracio, macedonio, ilirio, mesapio, lusitano, etc. se las llama normalmente ‗lenguas fragmentarias‘ (a veces también ‗lenguas ruinosas‟), porque son lenguas de las que sólo disponemos de restos fragmentarios.
1. Introducción
sólo los dialectos septentrionales europeos permanecen en contacto, permitiendo la expansión de innovaciones lingüísticas, mientras los demás evolucionan de forma más o menos independiente. Los dialectos anatolios como el hitita y el luvita son atestiguados desde el 1900 A.C., y los restos del dialecto micénico del proto-griego datan del s. XVI A.C.
Otros dialectos indoeuropeos hablados en Europa que permanecen inclasificados son las lenguas paleobalcánicas como el tracio, el dacio, el ilirio (algunos las clasifican dentro de greco-tracio, dacotracio o traco-ilírico), peonio, venético, mesapio, liburnio, frigio y quizá también el macedonio antiguo y el ligur.
Los dialectos europeos tienen unas características comunes, como la reducción general del paradigma de 8 casos en la flexión nominal a cinco o seis, las terminaciones -r de la voz media, así como la falta de satemización. Los dialectos meridionales, a su vez, muestran un aumento generalizado en é-, una formación general de aoristo y una flexión nominal con 8 casos (también en proto-griego).
NOTA. Los dialectos baltoeslavos (y, hasta cierto punto, itálicos), bien por su situación original dentro del territorio proto-indoeuropeo, bien porque se mantuvieron en contacto con otros dialectos meridionales indoeuropeos después de la primera división IE (v.g. a través de las expansiones escitas e iranias), presentan características normalmente identificadas con el indo-iranio, como una flexión nominal de 8 casos y satemización fonética, y al mismo tiempo muestran características comunes con los dialectos celtas y germanos, como el sistema verbal.
Figura 9. Eurasia ca. 500 A.C. La expansión de los escitas permite un contacto nuevo entre las lenguas eslavas e indo-iranias, mientras las comunidades griega y armenia vuelven a entrar en contacto con dialectos indoeuropeos, debido a la expansión persa. Los hablantes italo -celtas se extienden y empujan otros dialectos septentrionales (como el lusitano y el sículo) hacia el sur. Los dialectos anatolios tardíos, como el licio, el lidio y el cario, son hablados todavía en Anatolia.
NOTA. El mismo término indoeuropeo, común ahora en la literatura hispana, fue acuñado por el profesor inglés Sir Thomas Young, aunque en aquella époco no existía consenso en cuanto a la denominación de la recién descubierta familia lingüística. Entre los nombres sugeridos se encontraban indo-germanique (C. Malte-Brun, 1810), Indoeuropean (Th. Young, 1813), japetisk (Rasmus C. Rask, 1815), indisch-teutsch (F. Schmitthenner, 1826), sanskritisch (Wilhelm von Humboldt, 1827), indokeltisch (A. F. Pott, 1840), arioeuropeo (G. I. Ascoli, 1854), Aryan (F. M. Müller, 1861), aryaque (H. Chavée, 1867).
En inglés, Indo-German fue usado por J. C. Prichard en 1826, aunque prefería Indo-European. En francés, el uso de indo-européen fue establecido por A. Pictet (1836). En la literatura alemana Franz Bopp usó Indo-Europäisch desde 1835, mientras el término Indo-Germanisch había sido introducido por Julius von Klapproth en 1823, intentando incluir las ramas más meridional y septentrional de la familia lingüística, como si fuera una abreviatura del listado completo de las lenguas incluidas en la literatura anterior, abriendo una discusión poco fructífera sobre si debería ser indogermano, indocelta o incluso tocaro-celta.
1. Introducción
1.4.1. La búsqueda de la Urheimat o ‗patria‘ de la comunidad prehistórica que habló el protoindoeuropeo temprano se ha desarrollado como un desafío junto con la investigación ling>üística que
buscaba la reconstrucción de dicha proto-lengua.
1.4.2. La hipótesis de los kurganes fue introducida por Marija Gimbutas en 1956 para combinar la arqueología y la lingüística en el afán de hallar los orígenes de los proto-indoeuropeos. Ella llamó al conjunto de culturas en cuestión ―kurganes‖, en referencia a los túmulos característicos de sus enterramientos, y rastreó su difusión hacia Europa. De acuerdo con su hipótesis (1970: ―Proto-Indoeuropean culture: the Kurgan culture during the 5thto the 3rd Millennium B.C.‖, Indo-European and Indo-Europeans, Philadelphia, 155-198), los hablantes de la lengua proto-indoeuropea habitaban probablemente la estepa rusa, una localización que combina la expansión de los dialectos septentrionales y meridionales, al tiempo que concuerda con las cuatro fases sucesivas de las culturas de los kurganes.
1.4.3. La sugerencia original de Gimbutas identifica cuatro fases sucesivas de la cultura de kurganes y tres ‗ondas‘ sucesivas de expansión.
– cultura del ánfora globular, cultura de Baden, y en último termino cultura de la cerámica de cuerda. Según la teoría de Gimbutas, esto se corresponde con la primera intrusión de los dialectos indoeuropeos en el oeste y norte de Europa.
• Onda 3, 3000–2800 a.C., expansión de la cultura de los túmulos sepulcrales más allá de las estepas, con la aparición de los característicos túmulos hasta en áreas de las modernas Rumanía, Bulgaria y Hungría oriental.
Figura 11. Patria o Urheimat hipotética de los primeros hablantes PIE, desde 4.500 adC en adelante. La cultura de Yamnaya o Yamna (de túmulos) duró desde ca. 3.600 hasta el 2.200. En este tiempo, los primeros vagones aparecieron. La gente era enterrada con las piernas flexionadas, una posición que sería la típica de los indoeuropeos durante mucho tiempo. Los enterramientos se cubrían con un montículo, un kurgán. Durante este tiempo, desde el 3600 hasta el 3000, el IE II se dividió en IE III y anatolio. Desde ca.3000 B.C en adelante, los dialectos IE III comenzaron a diferenciarse y se extendieron hacia el 2500 en dirección oeste y sur (dialectos europeos, armenio) y este (indoiranio, tocario). Hacia el 2000 la brecha dialectal es probablemente completa.
1. Introducción
1.4.3. Los dialectos europeos o noroccidentales, i.e. celta, germano, itálico, báltico y eslavo, se desarrollaron juntos en el subcontinente pero, como consecuencia de las diferentes migraciones y asentamientos, cada uno pasó por cambios lingüísticos independientes. Suele establecerse como lugar de convivencia en común algún lugar al este del Rin, al norte de los Alpes y de los Cárpatos, al sur de Escandinavia, y al este de las tierras planas de Europa del este o llanura rusa, no más allá de Moscú.
Esta teoría lingüística suele mezclarse con los hallazgos arqueológicos:
Figura 15. ca 2.000 B.C. El complejo de culturas de la cerámica de cuerdas (Corded Ware) representa tradicionalmente para los indoeuropeístas la llegada de los primeros hablantes de dialectos septentrionales a Europa central, provenientes de la cultura de Yamna (en amarillo). El complejo data de ca. 3000-2000 adC. La cultura del ánfora globular puede ser más temprana, si bien la relación entre ambas culturas no está clara. Dinamarca y el sur de Escandinavia son teóricamente la patria germana, Alemania occidental la patria celta (y posiblemente itálica); la zona oriental, por lo tanto, corresponde a la patria baltoeslava. Sus proto-lenguas, por lo tanto, se desarrollaron en común (si es que no eran la misma) hasta el 2.000 B.C.
La hipótesis de los kurganes y la reconstrucción proto-indoeuropeo lado a lado
ARQUEOLOGÍA (Kurgan Hypothesis) | LINGUISTICS (Three-Stage Theory) |
4500-4000. Culturas de Sredny Stog, Dnieper-Donets y Sarama, domesticación del caballo. | IE I o PIE temprano se habla en alguna parte de la estepa rusa o ponto-cáspica. |
4000-3500. La cultura de Yamna, de constructores de kurganes, emerge en la estepa, y la cultura Maykop en el norte del Cáucaso. | PIE Medio o IE II se divide en dos comunidades dialectales distintas, la proto-anatolia y la pre-IE III. |
3500-3000. La cultura de Yamna está en su apogeo, | El proto-indoeuropeo tardío o IE III y el anatolio |
con ídolos de piedra, carros de dos ruedas, pastoreo de | se dividen en dos lenguas distintas. El anatolio está |
animales, asentamientos permanentes y fuertes en | aislado al sur del Cáucaso, y no tiene más contactos |
alto, sobreviven gracias a la agricultura y a la pesca, a | con las innovaciones del IE III. |
lo largo de los ríos. El contacto de la cultura de Yamna | |
con las culturas neolíticas tardías de Europa tiene | |
como consecuencia la cultura del ánfora globular y de | |
Baden. La cultura Maykop muestra la evidencia más | |
temprana de la Edad de Bronce, aparecen armas y | |
objetos de bronce. | |
3000-2500. La cultura de Yamna se extiende sobre | El IE III se desintegra en diversos dialectos que se |
la estepa póntica. La cultura de la cerámica de cuerdas | corresponden con las diversas culturas. Todavía |
se extiende desde el Rin hasta el Volga, y corresponde | están en contacto, permitiendo la difusión de |
a la última fase de unidad indoeuropea. Las diferentes | innovaciones fonéticas y morfológicas, así como |
culturas desaparecen, todavía en contacto, | préstamos lingüísticos tempranos. |
permitiendo la difusión de la tecnología. | |
2500-2000. La Edad de Bronce alcanza Europa | La ruptura de los dialectos IE meridionales es |
central con la cultura campaniforme, de los | completa. El proto-griego es hablado en los |
indoeuropeos del norte. Los indoarios se asientan al | Balcanes y el proto-indoiranio al norte del Caspio. |
sur del Caspio en la cultura Sintashta-Petrovka. Los | Los dialectos del norte se desarrollan en el norte de |
eslavos y los bálticos se desarrollan en el noreste | Europa, todavía en contacto. |
europeo. | |
2000-1500. Se inventa el carro, llevando a la | El indoiranio se divide en dos dialectos principales, |
división y gran difusión de los iranios e indoarios de la | indoario e iranio. Los proto-dialectos europeos, el |
cultura de Andronovo y el complejo arqueológico de | germano, el celta, el itálico y el baltoeslavo se |
Bactria-Margiana sobre gran parte de Asia central, el | diferencian todavía más. Un dialecto proto-grieg, el |
norte de la India, Irán y Anatolia oriental. La edad | micénico, es escrito en Linear B. Los restos escritos |
oscura griega y el florecimiento de los reinos hititas. | de las lenguas anatolias como el hitita y el luvita |
La cultura pre-céltica de Únetice tiene una activa | son también de esta época. |
industria metalúrgica. | |
1500-1000. La Edad de Bronce nórdica ve la | El germano, celta e itálico son ya lenguas |
ascensión de la cultura germánica de los Campos de | diferentes, en las que se desarrollan a su vez nuevos |
Urnas y la céltica de Hallstatt en Europa central, | dialectos. El iranio y otros dialectos meridionales se |
llegando así a la Edad de Hierro. Los itálicos emigran | expanden por medio de la conquista militar, y el |
a la Península Itálica. El Rigveda es compuesto. La | indoario se extiende en forma de su lengua |
civilización micénica y la hitita decaen. | sagrada, el sánskrito. |
1000-500. Europa septentrional entra en la Edad de Hierro prerromana. Reinos e imperios tempranos en el este. En el oeste, la Antigüedad Clásica comienza con los griegos. Fundación de Roma. | Los dialectos celtas se extienden sobre Europa central y occidental. El osco-umbro y el latinofalisco son atestigüados en la Península Itálica. Aparecen los alfabetos griego e itálico antiguo. Las lenguas anatolias se extinguen. El cimerio, el escita y el sármata en Asia, lenguas paleo-balcánicas en los Balcanes. |
1. Introducción
1.5.1. Una tendencia común de las nuevas teorías sobre el indoeuropeo ha resultado ser el revisar la suposición de las tres fases. No supone realmente nada nuevo, sin tan sólo la vuelta a las visiones más tradicionales, reinterpretando los nuevos hallazgos (en particular las inscripciones hititas), intentando insertar lo descubierto en el concepto del viejo IE estático y unitario.
1.5.2. La teoría alternativa más conocida referente al PIE es la teoría glotálica, que asume una pronunciación original cercana a la del armenio, i.e. en vez de PIE p, b, bh, la pronunciación habría sido *p',*p,*b, y lo mismo con las otras series de consonantes sorda-sonora-sonora aspirada. La Urheimat indoeuropea se encontraría pues en los alrededores de Anatolia, especialmente cerca del Lago Urmia, en el norte de Iran, cerca de las actuales Armenia y Azerbaiyán, de ahí los arcaísmos de los dialectos Anatolios y las glotálicas atestiguadas en armenio.
NOTA. Estas teorías lingüísticas son apoyadas por Th. Gamkredlize-V. Ivanov (1990: "The early history of Indo-European languages", Scientiphic American, donde se examina el vocabulario indoeuropeo primitivo considerado ―de regiones meridionales‖, y se muestran con detalle las similitudes entre lenguas sudcaucásicas y semitas. Además, las teorías arqueológicas de Colin Renfrew (1989: The puzzle of Indoeuropean origins, Cambridge-New York), apoyadas por el arcaísmo de los dialectos anatolios, podrían indicar un origen de los hablantes IE en Anatolia, quienes, según el modelo de Renfrew, habrían migrado al sur de Europa.
I. La tesis de la patria europea mantiene que el origen común de las lenguas indoeuropeas está en Europa. Estas tesis tienen generalmente un sabor nacionalista, más o menos apoyados por teorías lingüísticas o arqueológicas.
NOTA. La patria ha sido establecida en 1) Lituania y el área adyacente, por R.G. Latham (1851) y Th. Poesche (1878: Die Arier. Ein Beitrag zur historischen Anthropologie, Jena); 2) Escandinavia, por K.Penka (1883: Origines ariacae, Viena); 3) Europa Central, por G. Kossinna (1902: ―Die Indogermanische Frage archäologisch beantwortet‖, Zeitschrift für Ethnologie, 34, pp. 161-222), P.Giles (19por22: The Aryans, New York), y por el lingüista/arqueólogo G. Childe (1926: The Aryans. A Study of Indo-European Origins, London).
NOTA. Esta continuidad paleolítica podría a su vez relacionarse con los estudios de Frederik kortlandt sobre el indourálico y el altaico (http://kortlandt.nl/publications/) – aunque estos también podrían incluirse en el esquema primitivo de Gimbutas.
II. Otras hipótesis, contrarias a las europeas, también llevadas en buena parte por una visión nacionalista, rastrean el origen del indoeuropeo al sánskrito védico, postulando que éste es muy puro, y que el verdadero origen debería situarse en la civilización del valle del Indo de ca. 3000 BC.
NOTE. Este pan-sanskritismo era común en los primeros indoeuropeístas, como Schlegel, Young, A. Pictet (1877: Les origines indoeuropéens, Paris) o Schmidt (que prefería Babilonia), pero son apoyados hoy en día por aquellos que consideran al sánskrito casi igual al indoeuropeo tardío. Más sobre estas teorías en S. Misra (1992: The Aryan Problem: A Linguistic Approach, Delhi), en Update on the Aryan Invasion Debate (1999), de Elst, seguido por The Rigveda: A Historical Analysis (2000), de S.G. Talageri, ambos apoyando el punto de vista ―indígena indoario‖ N. Kazanas – que concibe al IE como la ―lengua suprema‖ – en el JIES (2002-2003), teorías denominadas de ―patria india‖, con un esquema evolutivo que comienza en la civilización del valle del Indo.
III. Finalmente, la teoría de la inundación del Mar Negro data el origen de la expansión de los dialectos IE en la creación del Mar de Azov, ca. 5600 BC, que a su vez estaría relacionado con el diluvio bíblico de Noé, al haber permanecido por medio de la transmisión oral hasta ser escrito en la Tanaj hebrea. Esta fecha se suele considerar demasiado temprana para la expansión del IE.
NOTA. W.Ryan y W.Pitman publicaron evidencia de una inundación masiva que se produjo a través del Bósforo alrededor del 5600 adC, cuando un Mediterráneo creciente cruzó a través de un paso rocoso del Bósforo. En el suceso se inundaron 155,000 km² de tierra y la línea de costa del Mar Negro se expandió hacia el norte y el oeste. Esto ha sido relacionado con el hecho de que algunos profesores antiguos, basándose en el Génesis 10:5, habían asumido que las lenguas ‗jaféticas‘ (en vez de las ‗semitas‘) eran probablemente las descendientes directas de la lengua adámica, que se había separado después de la confusión de las lenguas, por la que incluso el hebreo se vió afectada. Eso mismo pareció concluir la beata Ana Catarina Emmerich (s. XVIII), cuando en sus revelaciones privadas dijo que los descendientes más directos de la lengua adámica eran el bactrio, el zend y las lenguas indias, relacionadas con su dialecto bajoalemán. Suele asumirse que este pasaje identifica la lengua adámica con el IE I.
1.6.1. Muchas relaciones se han propuesto entre el indoeuropeo y otras familias lingüística, aunque sus conexiones suelen considerarse especulativas y son muy controvertidas. Quizá la propuesta más aceptada es la de una familia indourálica, que englobaría al proto-indoeuropeo y al proto-urálico. La evidencia citada más a menudo en favor de esta tesis es la proximidad de las Urheimaten de las dos
1. Introducción
proto-lenguas, la similitud tipológica entre ambas y un cierto número de morfemas aparentemente compartidos.
NOTA. Otras propuestas antiguas (en orden de mayor a menor aceptación) incluyen PIE como una rama del indourálico con un substrato caucásico; PIE e indourálico con altaico y otras familias asiáticas, como la coreana, japonesa, chukotko-kamchatka y esquimo-aleutiana (propuestas representativas son la de un nostrático y la del eurasiático de Joseph Greenberg); también se ha relacionado con el afroasiático, el dravídico, etc. y finalmente con una única proto-lengua (hoy en día asociada mayoritariamente con Merritt Ruhlen). Varias propuestas, con distinto nivel de aceptación, trata de unir distintas familias eurasiáticas entre sí, como la de una familia uralosiberiana, uralo-altaica (en su día ampliamente aceptada), proto-póntico, etc.
(i.e. finougrio y samoyedo). La mayoría de lingüistas consideran esta teoría especulativa y su evidencia insuficiente para probar una filiación genética.
1.6.3. El lingüísta holandés Frederik Kortlandt apoya un modelo de indourálico en el que los hablantes originarios de indourálico vivían al norte del Mar Caspio, y los hablantes de proto-indoeuropeo comenzaron como un grupo que se expandió hacia el oeste hasta entrar en contacto con las lenguas caucásicas septentrionales, absorbiendo léxico norcaucásico antes de migrar más lejos hacia el occidente, hasta la región al norte del Mar Negro, donde se supone tradicionalmente que surgió el IE.
1.6.4. Los argumentos más comunes en favor de una relación entre indoeuropeo y urálico se basan en elementos aparentemente comunes de morfología, como las raíces pronominales (*m-para la primera persona; *t-para la segunda; *i-para la tercera), marcas de casos (acusativo *-m; ablativo/partitivo *ta), interrogativo/pronombres relativos (*kw-‗quién?, qué?'; *j-‗quien, que' para señalar frases relativas) y un orden SOV común a ambas. También se han sugerido otras correspondencias menos obvias, como la marca de plural indoeuropea *-es (o *-s en el acusativo plural *-m̥
-s) y su equivalente Urálico *-t. Esta misma asibilación final de *-t a *-s podría haberse dado en la segunda persona del singular *-s en comparación con la segunda persona singular del urálico en *-t. Compárese, dentro del indoeuropeo mismo, *-s de segunda persona singular de injuntivo, *-si de segunda persona singular de presente de indicativo, *-tHa en segunda persona singular de perfecto, *-te segunda persona plural presente de indicativo, *tu 'tu' nominativo (singular), *tei ‗a ti‘ pronombre enclítico singular. Estas formas sugieren que la marca original de segunda persona en indoeuropeo era *t y que la *u encontrada en formas como *tu eran en origen un afijo.
Un segundo tipo de evidencia en favor de una faimilia indourálica es léxica. Numerosas palabras en indoeuropeo y urálico se parecen, el problema es discernir cuáles de ellas son préstamos. Las lenguas urálicas han estado en contacto con una sucesión de lenguas indoeuropeas durante milenios, Como resultado de ello, muchas palabras han sido prestadas entre ellos, la mayoría de las veces de lenguas indoeuropeas a las urálicas.
Proto-indoeuropeo y proto-urálico lado a lado
Significado | Proto-indoeuropeo | Proto-urálico |
yo, me | *me 'me' [acc], *mene 'mi' [gen] | *mVnV 'I' |
tu (sg) | *tu [nom], *twe [obj], *tewe 'your' [gen] | *tun |
[demostrativo] | *so „esto, él/ella‟ [nom.animado] | *ša [3ps] |
quién? [pronombre interrogativo animado] | *kwi-„quipn?, qup?' *kwo-quién?, qué?' | *ken ‗quién?' *ku-‗quién?' |
[pronombre relativo] | *jo | *-ja [nomen agentis] |
[acusativo definido] | *-m | *-m |
[ablativo/partitivo] | *-od | *-ta |
[dual] | *-h₁ | *-k |
[Nom./Acc. plural] | *-es [nom.pl], *-m̥-s [acc.pl] | *-k |
[Obl. plural] | *-i [plural pronominal] (como *we-i-'nosotros', *to-i-„esos‟) | *-i |
[1ps] | *-m [1ps activo] | *-m |
[2ps] | *-s [2ps activo] | *-t |
[estativo] | *-s-[aoristo], *-es-[sustantivo estativo], *-t [sustantivo estativo] | *-ta |
[negativo] | *nei *ne | *ei-[verbo negativo] |
dar | *deh3 | *toHi |
humedecer, agua | *wed-„mojar‟, *wódr̥'agua' | *weti 'agua' |
asignar, nombre | nem-'asignar, distribuir‟, *h1nomn̥'nobre' | *nimi 'nombre' |
1. Introducción
LA FÁBULA DE SCHLEICHER: DEL PROTO-INDOEUROPEO AL ESPAÑOL
« La oveja y los caballos. Una oveja, que no tenía lana, vió caballos, uno tirando de un carro pesado, otro llevando una pesada carga, y otro llevando a un hombre rápidamente. La oveja dijo entonces a los caballos: “Me duele el corazñn de ver al hombre dirigiendo a los caballos”. Los caballos dijeron: “Escucha, oveja, nuestros corazones nos duelen cuando vemos esto: un hombre, el dueño, convierte la lana de la oveja en una vestimenta caliente para st. Y la oveja no tiene lana”. Habiendo otdo esto, la oveja huyó hacia el campo. »
IE III, ca. 3000-2.500 adC: H3ou̯̯̯̯u̯Hneh2 ne h1est, h1éku̯
is h1ékuo(s)es-qe. H3ouis, kwesio l̥oms spekét, h1óinom gwrh̥3um wóghom wéghontm̥, h1óinom-kwe mégeh2m bhórom, h1óinom-kwe dhHghmónm̥ h1oh1ku bhérontm̥H3owis nu h1éku̯os ̯̯kerd h2éghnutoi h₁moí h1éku̯h2égontm̥ wiHrom ̥
. obhi̯ueukwét: oms wídntei. H1éku̯̯̯̯̯̯̥ u̯̥̥
o(s)es tu ueukwónt: Klúdhi, h3owéi! kerd h2éghnutoi nsméi wídntbhios: H2ner, pótis, h3ouiom-rlHneh2msu̯̯̯̯̯̥̯̯
ébhi gwhermóm uéstrom kwrnéuti. Neghi h3ouiom ulHneh2 h1ésti. Tod kékluuos h3ouis h2égrom bhugét.
IE IIIb, ca. 2.000 adC (IEM con escritura latina): Ówis ékwōs-qe. Ówis, qésio wĺnā ne est, ékwoms spekét, óinom (ghe) crum wóghom wéghontm, óinom-qe mégām bhórom, óinom-qe dhghmónm Ṉku bhérontm. Ówis nu ékwobh(i)os wewqét: krd ághnutoi moí, ékwoms ágontm wrom wídntei. Ékwōs tu wewqónt: Klúdhi, owéi! krd ághnutoi nsméi wídntbh(i)os: anér, pótis, ówjom-r wĺnām sébhi chermóm wéstrom qrnéuti. Ówjom-qe wĺnā ne ésti. Tod kékluwos ówis ágrom bhugét.
IE IIIa, ca. 1.500 adC (proto-indoiranio): Avis ak‟vasas-ka. Avis, jasmin varnā na āst, dadark‟a ak‟vans, tam, garum vāgham vaghantam, tam, magham bhāram, tam manum āku bharantam. Avis ak‟vabhjas avavakat; k‟ard aghnutai mai vidanti manum ak‟vans ag‟antam. Ak‟vāsas avavakant: k‟rudhi avai, kard aghnutai vividvant-svas: manus patis varnām avisāns karnauti svabhjam gharmam vastram avibhjas-ka varnā na asti. Tat k‟uk‟ruvants avis ag‟ram abhugat.
proto-itálico, ca. 1.000 adC | proto-germano, ca. 500 adC | proto-baltoeslavo, ca. 1 dC |
---|---|---|
Ouis ekuoi-kue | Awiz ehwaz-uh | Avis asvas(-ke) |
ouis, kuesio ulana ne est, | awiz, hwesja wulno ne ist, | avis, kesjo vŭlna ne est, |
speket ekuos, | spehet ehwanz, | spek‟et asvãs, |
oinum brum uogum ueguntum, | ainan krun wagan wegantun, | inam gŭrõ vezam vezantŭ, |
oinum-kue megam forum, | ainan-uh mekon boran, | inam(-ke) még‟am bóram, |
oinum-kue humonum oku ferontum. | ainan-uh gumonun ahu berontun. | inam(-ke) zemenam jasu berantŭ. |
Ouis nu ekuobus uokuet: | Awiz nu ehwamaz weuhet: | Avis nu asvamas vjauket: |
kord áhnutor mihi uiduntei, | hert agnutai meke witantei, | sĕrd aznutĕ me vĕdẽti, |
ekuos aguntum uirum. | ehwans akantun weran. | asvãs azantŭ viram. |
Ekuos uokuont: Kludi, ouei! | Ehwaz weuhant: hludi, awei! | Asvas vjaukant: sludi, awi! |
kord ahnutor nos uiduntbos: | kert aknutai uns wituntmaz: | sĕrd aznutĕ nas vĕdŭntmas: |
ner, potis, ulanam ouium | mannaz, fothiz, wulnon awjan | mãg, pat‟, vŭlnam avjam |
kurneuti sibi fermum uestrum. | hwurneuti sebi warman wistran. | karnjauti sebi g‟armam vastram. |
Ouium-kue ulana ne esti. | Awjan-uh wulno ne isti. | Avjam(-ke) vŭlna ne esti. |
Tod kekluuos ouis agrum fugit | That hehluwaz awiz akran buketh. | Tod sesluvas avis ak„ram buget. |
1. Introducción
A. GERMANO
1.2.1. Las lenguas germánicas forman una de las ramas de la familia lingüística indoeuropea. Las lenguas germánicas más habladas son el inglés y el alemán, con ca. 340 y unos 120 millones de hablantes nativos respectivamente. Otras lenguas importantes incluyen lenguas bajoalemanas (como el holandés) y lenguas escandinavas (danés, noruego y sueco).
Su antepasado común es el proto-germano,
probablemente hablado hasta la mitad del I
milenio adC en la Edad de Hierro europea,
desde su separación del tronco común
indoeuropeo alrededor del 2.000 adC. El
germano, y todos sus descendientes, se
caracterizan por una serie de elementos
lingüísticos peculiares, siendo los más
conocidos los cambios consonánticos conocidos
como la ley de Grimm. Los primitivos dialectos
germánicos entraron en la historia junto con los
pueblos germanos que habitaron el norte de
Europa a lo largo de las fronteras del Imperio Romano desde el siglo II dC.
NOTA. La ley de Grimm (también conocida como la primera alteración fonética germana) es un conjunto de reglas que describen la evolución de las oclusivas proto-indoeuropeas en las proto-germanas, en algún momento del I milenio adC. Se describen las correspondencias regulares entre las oclusivas y fricativas germanas y las consonantes de otras lenguas indoeuropeas (Grimm usó sobre todo el latín y el griego para su demostración). Tal y como se formula hoy en día, la ley de Grimm consiste en tres partes, que deben considerarse como fases consecutivas en el sentido de un cambio en cadena:
c. Las oclusivas sonoras aspiradas pierden la aspiración y se convierten en simples oclusivas sonoras. La ‗ley fonética‘ fue descubierta por Friedrich von Schlegel en 1806 y Rasmus Christian Rask en 1818, siendo elaborada después (i.e. extendida para incluir al alemán) en 1822 por Jacob Grimm en su Deutsche Grammatik.
La evidencia más temprana de la rama germana se encuentra en los nombres recogidos por Tácito en el siglo I, y en una inscripción del s. II adC. en el casco de Negau o Negova. Desde aproximadamente el
s. II dC., algunos hablantes de los primitivos dialectos germanos desarrollaron el Elder Futhark. las primitivas inscripciones rúnicas se limitan generalmente a nombres personales, difíciles de interpretar. La lengua gótica se escribió en el alfabeto gótico desarrollado por el obispo Ulfilas para su traducción de la Biblia en el siglo IV. Después, sacerdotes y monjes cristianos que hablaban y leían latín además de su lengua germánica nativa, comenzaron a escribir las lenguas germánicas con letras latinas ligeramente modificadas, exceptuando Escandinavia, donde los alfabetos rúnicos fueron usados hasta los tiempos de los vikingos. Además del alfabeto latino estándar, diversas lenguas germánicas usan distintos acentos y letras adicionales, que incluyen el umlaut, la ß (Eszett), IJ, Æ, Å, Ð, y Þ, de las runas. Las impresiones alemanas antiguas suelen utilizar fuentes blackletter (como la Fraktur o la Schwabacher).
Efectos de la ley de Grimm en ejemplos:
IE-Ger. | Ejemplos germanos (mutados) | Otros dialectos IE (no mutados) |
---|---|---|
p→f | ing. foot, nee. voet, al. Fuß, got. fōtus, isl. fótur, da. fod, nor.,sue. fot | a.gr. πνύο (pūs), lat. pēs, pedis, skt. pāda, rus. pod, lit. pėda |
t→þ | ing. third, a.a.a. thritto, got. þridja, isl. þriðji | a.gr. IJξίIJνο (tritos), lat. tertius, gae. treas, skt. treta, rus. tretij, lit. trys |
k→h | ing. hound, nee. hond, al. Hund, got. hunds, isl. hundur, esc.hund | a.gr. θύσλ (kýōn), lat. canis, gae. cú, skt. svan-, rus. sobaka |
kw→hw | ing. what, nee. wat, al. was, got. ƕa, da. hvad, isl. hvað | lat. quod, gae. ciod, skt. ka-, kiṃ, rus. ko |
b→p | ing. peg | lat. baculum |
d→t | ing. ten, nee. tien, got. taíhun, isl. tíu, da., nor.: ti, sue. tio | lat. decem, gr. įέθĮ (déka), gae. deich, skt. daśan, rus. des'at' |
g→k | ing. cold, nee. koud, al. kalt | lat. gelū |
gw→kw | ing. quick, nee. kwiek, al. keck, got. qius, a.n. kvikr, sue. kvick | lat. vivus, gr. βίνο (bios), gae. beò, lit. gyvas |
bh→b | ing. brother, nee. broeder, al. Bruder, got. broþar, esc. broder | lat. frāter, a.gr. ijξĮIJήξ (phrātēr), skt. bhrātā, lit. brolis, a.e.e. bratru |
1. Introducción
dh→d | ing. door, fris. doar, nee. deur, dyr, da.,nor. dør, sue. dörr | go | t. daúr, isl. | ad | .gr. ζύξĮ urys | (thýra), skt. dwār, rus. dv | er', | lit. | ||
gh→g | ing. goose, fris. goes, nee. gansgæs, nor.,sue. gås | , a | l. Gans, isl. | lat. h | anser ansa, rus. gus' | < *hanser, a.gr. ρήλ (khēn), | skt. | |||
gwh→gw | ing. wife, angl. wif, nee. wijf, n.a.vif, fer.: vív, esc.viv | a.a.a. wib, | t | ocario B: k | wípe, tocario A: kip |
Excepción conocida es la de oclusivas sorda que no muta a fricativa cuando les precede una IE s.
PIE | Ejemplos germano | s | Ejemplos no germanos | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
sp | ing. spew, got. speiwan, nee. spuien, spy | al | . speien, su | e. | lat. spuere | |||||
st | ing. stand, nee. staan, al. stehen, isl. | sta | nda, esc. stå | lat. stāre, | skt. sta, ruso stat' | |||||
sk | ing. short, a.n. skorta, a.a.a. scurz, ne | e. | kort | skt. krdhu | h, lat. curtus, lit. skurdus | |||||
skw | ing. scold, a.n. skäld, isl. skáld, nee. S | ch | elden | proto-indoeuropeo: | skwetlo |
De forma similar, PIE t no mutó a fricativa cuando le precedía p, k, o kw. Esto se explica a veces de forma separada bajo la llamada ley espirant:
Cambio | Ejemplos germa | nos | Ejemplos no germanos | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
pt→ft | got. hliftus ―thief‖ | a | .gr. θιέπIJεο (kleptēs) | |||||||
kt→ht | ing. eight, nee. acht, fris. achtahtáu, isl. átta | , a | l. acht, got. | a | .gr. νθIJώ ( | oktō), lat. octō, skt. aṣṭan | ||||
kwt→h(w)t | ing. night, a.a.a. naht, nee.,nahts, isl. nótt | al. | nacht, got. | gn | r. nuks, noch, lit. n | ukt-, lat. nox, noct-, skt. naktam, rus. aktis |
Las ―leyes fonéticas‖ germanas permiten definir las correspondencias de fonemas entre el germano y las otras ramas de la familia, e incluso del proto-indoeuropeo. Por ejemplo, una *b-inicial germana se corresponde generalmente con una f-itálica, una ph-griega, una bh-indoaria, una b-celta y baltoeslava,
derecha a izquierda). Se lee harikastiteiva\\\ip, traducido como
etc., | mientras | que | una | *f | |||||||||||||||||
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germana se corresopnde con una | |||||||||||||||||||||
p-latina, griega, indoaria, eslava | |||||||||||||||||||||
y báltica, y | con | ningun fonema | |||||||||||||||||||
en los dialectos celtas. El primer | |||||||||||||||||||||
fonema es un PIE [bh], y segundo corresponde a una [p]. | el | Figura adC, | co | 18. El ntiene | cala | sco ins | de cri | Negapción | u (en Neggermana | ova, más | Eslovenia)temprana | , ( | ca. leída | 4 | 00 de |
“Harigast el sacerdote”, y fue añadida al casco ca. 200 adC.
B. ROMANCE
Las lenguas romances, una rama importante de la familia de lenguas indoeuropeas, lo forman todas las lenguas que derivan del latín, la lengua del Imperio Romano. Las lenguas romances tienen unos 800 millones de hablantes nativos en todo el mundo, principalmente en América, Europa y África, así como en diversas regiones repartidas por el mundo. Las lenguas más habladas son el español y el portugués, con cerca de 400 y 200 millones de hablantes, la mayoría de ellos fuera de Europa. Dentro del subcontinente, el francés (con 80 millones) y el italiano (70 millones) son las más habladas como primera lengua. Todas las lenguas romances derivan del latín vulgar, la lengua de los soldados, colonos y esclavos del Imperio Romano, que era sustancialmente distinta del latín clásico de los literati romanos. Entre el 200 adC y el 100 dC, la expansión del Imperio, unida a las políticas educativas y administrativas de Roma, hicieron del latín vulgar la lengua nativa dominante en un amplio territorio que se extendía desde la Península Ibérica hasta la costa occidental del Mar Negro. Durante la decadencia del Imperio y después de su caída y división en el siglo V, el latín vulgar evolucionó independientemente en cada área local, y finalmente se separó en docenas de lenguas distintas. Los imperios de ultramar establecidos por España, Portugal y Francia después del s. XV
— hasta el punto de que alrededor de 2/3 de todos sus hablantes habitan hoy fuera de Europa. Al latín suele clasificársele, junto al falisco, como un dialecto itálico. Los hablantes del itálico no eran oriundos, sin embargo, de Italia, sino que migraron a la Península Itálica durante el II adC., y estaban aparentemente emparentados con las celtas que colonizaban una buena parte de Europa Occidental en aquel momento. Arqueológicamente, la cultura de los Apeninos (inhumaciones) entra en la Península Itálica desde ca.
adC, de este a oeste; la Edad de Hierro alcanza Italia alrededor del 1100 adC, con la cultura de Villanova (cremaciones),
1. Introducción
que entra en dirección norte-sur. Antes de la llegada de los pueblos itálicos, Italia estaba poblada por grupos de habla no indoeuropea (que quizá incluía a los etruscos). La primera colonización del monte Palatino data de ca. 750 adC, del Quirinal 720 adC, ambos relacionados con la fundación de Roma.
La lengua venética estaba emparentada con las lenguas itálicas, como revelan sus inscripciones (incluyendo frases completas), y es en ocasiones clasificada como itálica. Sin embargo, como también
algunos lingüistas prefieren considerarlo una lengua indoeuropea independiente.
El itálico suele dividirse en:
• sabélico, que incluye:
• osco, hablado en italia centro-meridional.
• Grupo umbro:
• latino-falisco, que incluye:
occidental. Las conquistas romanas lo extendieron por todo el Imperio Romano y más allá. Cambios fonéticos del IE al latín: bh > f, dh > f, gh > h/f, gw > v/g, kw > kw (qu)/k (c), p > p/ qu.
Las primeras inscripciones itálicas de que disponemos son escritos umbros y faliscos del s. VII adC. Los alfabetos usados están basados en el antiguo alfabeto itálico, que a su vez estaba basado en el griego. Las lenguas itálicas muestran pequeñas influencias provenientes del etrusco y en menor medida de los antiguos dialectos griegos.
El osco tenía mucho en común con el latín, aunque también existían diferencias obvias, como en el vocabulario de uso común en ambas lenguas; por ejemplo, latín uolo, uelle, uolui, y otras formas parecidas del PIE wel, querer, tenían como contrapartida en palabras derivadas de gher, desear, cf. osco herest, “él quiere, desea‖ opuesto al latino uult (id.); el latino locus, ―lugar‖, no se encuentra en osco, que utiliza slaagid, etc.
Fonológicamente, el osco muestra una evolución diversa a la del latín, como en el caso de la 'p' en osco en lugar del latino 'qu' (cf. osc. pis, lat. quis); 'b' en lugar del lat. 'v'; o 'f' intermedia, a diferencia de las latinas 'b' o'd' (cf. osc. mefiai, lat. mediae), etc.
Hasta 8 casos pueden encontrarse; aparte de los 6 casos del latín clásico (i.e. N-V-A-G-D-Ab), existía un locativo (cf. lat. proxumae viciniae, domī, carthagini, osc. aasai ‗in ārā‘ etc.) y un instrumental (cf. Columna Rostrata lat. pugnandod, marid, naualid, etc, osc. cadeis amnud, ‗inimicitiae causae‟, preiuatud ‗prīuātō‟, etc.). En cuanto a formas diferentes para un genitivo y dativo originales, compárese el genitivo (Lapis Satricanus:) popliosio valesiosio (el tipo en -ī es también antiguo, Segomaros -i), y
dativo (Praeneste Fibula:) numasioi, (Epitafio de Lucio Cornelio Escipión:) quoiei.
Con la expansión del dominio de Roma sobre la Península Itálica, el latín dominó al resto de lenguas, que acabaron por desaparecer en algún momento alrededor del siglo I dC.
1. Introducción
C. ESLAVO
Las lenguas eslavas (también llamadas eslavónicas) conforman un grupo de lenguas emparentadas de los pueblos eslavos, y un subgrupo de la familia lingüística indoeuropea, que cuenta con hablantes en la mayor parte de Europa Oriental, en buena parte de los Balcanes, en partes de Europa Central, y en la parte norte de Asia. Las lenguas más importantes en término de hablantes son el ruso y el polaco, con 165 y unos 47 millones de hablantes, respectivamente. La lengua eslava literaria más antigua fue el eslavo eclesiástico antiguo, que evolucionó en el eslavo eclesiástico.
Ha habido diversas discusiones sobre si el pre-proto-eslavo se escindió directamente del protoindoeuropeo o, por el contrario, si pasó primero por una fase de proto-baltoeslavo, que se dividió antes del 1000 adC.
También es difícil el acuerdo sobre la primitiva patria de los hablantes de proto-eslavo. Los hidrónimos (nombres de ríos) más antiguos reconocibles como eslavos se encuentran en el norte y oeste de Ucrania y el sur de Belarus. También se ha obsdervado que el proto-eslavo carece de vocabulario marítimo.
La lengua proto-eslava existió aproximadamente en la mitad del primer milenio dC. Alrededor del s. VII se había desintegrado en amplias zonas
dialectales. La diferenciación lingüística recibió un
languages. The larger shaded area is the Prague-Penkov-Kolochin complex of cultures of impulso gracias a la dispersión de los pueblos the sixth to seventh centuries, likely corresponding to the spread of Slavic-speaking eslavos a lo largo de un gran territorio – mayor del tribes of the time. The smaller shaded area indicates the core area of Slavic river names que ocupa en la actualidad en Europa Central. Los
documentos escritos de los ss. XIX, X y XI muestran ya características locales diferenciadas.
NOTA. Por ejemplo los monumentos Freising muestran una lengua que contiene algunos elementos fonéticos y léxicos peculiares de los dialectos eslovenos (v.g. rotacismo en la palabra word krilatec). En la segunda mitad del siglo XIX, el dialecto hablado al norte de Tesalónica se convirtió en la norma para la primera lengua eslava escrita, creada por los hermanos Cirilo y Metodio, que tradujeron partes de la Biblia y otros libros eclesiásticos. La lengua que escribieron se conoce como antiguo eslavo eclesiástico. Éste era diferente del proto-eslavo, pues fue escrito al menos dos siglos después de la separación de los distintos dialectos, y muestra características diferenciadas del eslavo común reconstruído. Sin embargo, está bastante cerca de la proto-lengua, y la misión de Cirilo y Metodio en la Gran Moravia y Panonia demostró el parecido con otros dialectos antiguos eslavos. Allí, el dialecto eslavo meridional usado para sus traducciones era entendido por la población sin problemas, a pesar de hablar un dialecto eslavo occidental.
1. Introducción
Cambios vocálicos de PIE a proto-eslavo:
NOTE 1. Aparte de estas equivalencias simplificadas, otras evoluciones han sido puestas de manifiesto:
NOTE 2. Otros cambios vocálicos del proto-eslavo incluyen *jo, *jъ, *jy que cambiaron a *je, *jь, *ji; *o, *ъ, *y
mutando también a *e, *ь, *i después de *c, *ʒ, *s‘ que se desarrollaron como resultado de la 3ª palatalización; *e, *ě mutaron en *o, *a después de *č, *ǯ, *š, *ž en algunos contextos o palabras; un cambio similar de *ě en *a después de *j parece que ocurrió en proto-eslavo, pero podría haber sido el resultado de formas analógicas.
Sobre los cambios comunes en los dialectos eslavos, compárense: 1) En la 1ª palatalización,
*k, *g, *x > *č, *ǯ, *š ante *i1, *ě1, *e, *ę, *ь; después ǯ mutó en ž en todas las posiciones excepto después de z; *kt, *gt > *tj ante *i1, *ě1, *e, *ę, *ь (sólo hay ejemplos para *kti).
1. Introducción
2) En la 2ª palatalización (que aparentemente no sucedió en los antiguos dialectos rusos septentrionales)
*k, *g, *x > *c, *ʒ, *s‟ ante *i2, *ě2; *s‟ mezclada con s o š en dialectos eslavos individuales; *ʒ simplificada en z, excepto en polaco;
también *kv, *gv, *xv > *cv, *ʒv, *s‟v ante *i2, *ě2 en algunos dialectos (aunque no en eslavo occidental y probablemente en eslavo oriental – los ejemplos rusos pueden tener su origen en dialectos eslavos meridionales);
3) La tercera palatalización *k, *g, *x > *c, *ʒ, *s‟ tras vocales iniciales (*i, *ь, *ě, *e, *ę) y *ьr (= *ŕ̥
), ante vocal; fue progresiva, a diferencia de las otras dos palatalizaciones; ocurrió de forma inconsistente, sólo en algunas palabras, y a veces limitada sólo a algunos
dialectos proto-eslavos;
en ocasiones existieron en el mismo dialecto y al mismo tiempo una forma palatalizada y otra no palatalizada (v.g. a.e.e. sikъ || sicь 'tal'); De hecho, no se conocen ejemplos para la 3ª palatalización después de *ě, *e, y los (pocos) ejemplos
después de *ŕ̥se limitan al antiguo eslavo eclesiástico. En consonantes + j o *sj, *zj > *š, *ţ;
o *stj, *zdj > *šč, *ţǯ;
o *kj, *gj, *xj > *č, *ǯ, *š (después *ǯ > *ţ);
o *skj, *zgj > *šč, *ţǯ; o *tj, *dj se preservaron y desarrollaron de forma diversa en los distintos dialectos eslavos; o *rj, *lj, *nj se preservaron hasta el final del proto-eslavo, desarrollándose después en las formas palatalizadas *ŕ, *ĺ, *ń; o *pj, *bj, *vj, *mj se preservaron hasta el final de la época común proto-eslava, desarrollándose después en *pĺ, *bĺ, *vĺ, *mĺ en la mayoría de dialectos eslavos, excepto en eslavo occidental.
D. BÁLTICO
Las lenguas bálticas son un grupo de lenguas emparentadas que pertenecen a la familia de lenguas indoeuropeas, habladas principalmente en los territorios que se extienden de este a sudeste del Mar Báltico, en Europa del Norte.
El grupo lingüístico es dividido en ocasiones en dos subgrupos:: báltico occidental, que comprende sólo lenguas extintas, como el galindo y el prusiano, y báltico oriental, que contiene lenguas extintas y dos lenguas vivas, lituano y letón – que incluye el letón literario y el latgalo. Aunque relacionadas, el vocabulario lituano, el letón y particularmente el del antiguo prusiano difieren substancialmente entre sí y no son inteligibles entre sí. La extinta lengua prusiana antigua se considera la más arcaica de las lenguas bálticas.
Figure 29. Distribution of Baltic languages today and in the past (in stripes) El báltico y el eslavo comparten más similitudes fonéticas, léxicas y morfosintácticas que ningún otro par de ramas indoeuropeas. Muchos lingüistas, siguiendo las conclusiones de notables indoeuropeístas como August Schleicher y Oswald Szemerényi, toman estos parecidos para concluir que ambos se separaron de un antepasado común, la lengua proto-baltoeslava, que apareció supuestamente bien avanzado el proceso de dialectalización IE.
La primera evidencia fue léxica, ya que muchas palabras tienen una forma común en báltico y eslavo,
como ―correr‖ (cf. lit. bėgu, a.prus. bīgtwei, esl. běgǫ, rus. begu, pol. biegnę), ―tilia‖ (cf. lit. liepa, let. liepa, a.prus. līpa, esl. lipa, rus. lipa, pol. lipa), etc.
NOTA. La cantidad de palabras compartidas podría explicarse como evidencia de una lengua común antigua baltoeslava, o por su cercanía geográfica, política y cultural a lo largo de su historia.
Hasta que la obra de Meillet Dialectes indo-européens de 1908, la unidad baltoeslava no fue discutida por los lingüistas – como él mismo afirma al comienzo de su capítulo sobre Le Balto-Slave, ―L'unité linguistique balto-slave est l'une de celles que personne ne conteste‖ (―la unidad lingüística baltoeslava es una de esas que nadie discute‖). La crítica de Meillet al baltoeslavo se limita a las siete características que Karl Brugmann menciona en 1903, intentando demostrar que ninguna de ellas es suficiente para probar su unidad genética.
1. Introducción
En su examen de 1957 sobre los resultados de Meillet, Szemerényi concluye que los baltos y los eslavos compartieron un ―periodo de lengua y vida en común‖, y que probablemente se separaron debido a la incursión de tribus germanas a lo largo del Vístula y del Dnieper, en algún momento al comienzo de nuestra era. Szemerényi menciona catorce puntos que considera no pueden explicarse como innovaciones independientes:
o genitivo singular de temas temáticos en -ā(t)
o formación del comparativo
o oblícuo en 1ª persona singular men-, 1ª plural nōsom
o tos/tā para pron. IE so/sā
o alargamiento de una vocal corta antes de una sonora oclusiva (Winter) NOTA. ‗Ruki‘ es el término usado para una ley fonética que siguen especialmente el baltoeslavo y el indoiranio. El nombre del término viene de los sonidos que causan el cambio fonético, i.e. PIE s > š / r, u, K, i (que se asocia con un vocablo eslavo que significa ‗manos‟ o ‗brazos‟). La sibilante [s] se retrotrae a [ʃ] tras i,u,r, y después de las velares (i.e. k que podría haber evolucionado de anteriores k, g, gh). Debido al carácter de la retracción, probablemente se trataba de una sibilante apical (como la española), y no como la dorsal inglesa. La primera fase (s > š) parece universal, la siguiente retroflexión (en sánskrito y probablemente también en proto-eslavo) es debida a la nivelación del sistema sibilante, y así es la tercera fase – la retracción de la velar [x] en eslavo y
también en lenguas indias medias con similitudes con v.g. el español. Esta regla la formuló para el indoeuropeo por vez primera Holger Pedersen, y es conocida en ocasiones como ―ley de Pedersen‖.
Las lenguas celtas son las lenguas derivadas del proto-celta o ―celta común‖, un dialecto del proto-indoeuropeo.
Durante el I milenio adC, especialmente entre los ss. V y II adC, fueron hablados a lo largo de toda Europa, desde el suroeste de la Península Ibérica y el Mar del Norte, hasta el Rin y siguiendo el Danubio hasta la Península Balcánica, e incluso en Anatolia (Galatia). Hoy en día, las lenguas celtas se hablan en unos pocos enclaves de las Islas Británicas y la península de Bretaña, en Francia.
La distinción del celta en diferentes subfamilias lingüísticas ocurrió probablemente en algún momento alrededor del 1000 adC. A los primitivos celtas se les asocia con la cultura
arqueológica de los campos de urnas, la cultura de La Tène y la de Hallstatt.
El tratamiento de las lenguas celtas por parte de la lingüística ha sido esencialmente argumentativo, debido a la falta de datos originales sobre los que debatir. Algunos profesores distinguen entre celta insular y continental, arguyendo que las diferencias entre lenguas goidélicas y britónicas aparecieron después de separarse de las lenguas celtas continentales. Otros prefieren diferenciar entre p-celta y qcelta, incluyendo la mayor parte del celta continental dentro del primer grupo – excepto el celtíbero, que es q-celta).
Hay dos esquemas de clasificación que compiten entre sí. El primero, apoyado por Schmidt (1988) entre otros, conecta al galo con el britónico en un núcleo p-celta, dejando al goidélico como q-celta. La diferencia entre las lenguas P y Q se basan en el tratamiento de la IE kw, que mutó en *p en el p-celta, pero evolucionó a *k en goidélico. Como ejémplo compárese la raíz verbal proto-celta *kwrin―comprar‖, que evolucionó a pryn-en galés pero cren-in irlandés antiguo.
El otro esquema conecta al goidélico con el britónico como ramas del celta insular, mientras el galo y el celtíbero son clasificados como celta continental. De acuerdo con esta teoría, la mutaciòn fonética ‗pcelta‘ [kw] a [p] ocurrió de forma independiente. Aquellos que proponen la hipótesis del celta insular señalan las innovaciones compartidas por las lenguas celtas insulares, que incluyen preposiciones
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flexivas, orden VSO, y suavización de la [m] intervocálica a [β̃
], una fricativa bilabial sonora nasalizada (un sonido muy raro), etc. No hay, sin embargo, una suposición respecto de la derivación de los dialectos celtas continentales de un ―proto-celta continental‖ común. En lugar de ello, los esquemas insular/continental consideran al celtíbero como la primera rama en partir del proto-celta, y después al galo y al celta insular que se separaron de la lengua común. Mutaciones celtas conocidas:
p > Ø en posición
intervocálica
l̥> /li/
r̥> /ri/
gwh > /g/
gw > /b/
ō> /ā/, /ū/
NOTA. Evolución posterior de lenguas celtas: ē >/ī/; genitivo temático *ōd/*ī; sonora aspirada > sonora; pasiva especializada en -r
El italo-celta es el hipotético antepasado común de proto-itálico y proto-celta, el proto-italo-celta, hablado en algún momento después de la división indoeuropea. Como ambas proto-lenguas datan de la Edad de Hierro temprana (digamos los siglos a ambos lados del 1000 adC), un esquema probable para el periodo de contacto lingüístico entre ambas variedades sería la Edad de Bronce tardía, a partir de la primera mitad del II milenio adC. Esta teoría la apoyan entre otros Meillet (1890), Kortlandt (2007).
NOTA. Un argumento en favor del italo-celta era el genitivo temático en i (dominus, domini). En ambos, itálico (Popliosio Valesiosio, Lapis Satricanus) y en celta (lepóntico, celtíbero -o), aunque también se han descubierto restos del genitivo indoeuropeo -osyo, por lo que la difusión del genitivo en i podría haber ocurrido independientemente en los dos grupos, o por difusión dialectal. La forma -ī de itálico y celta podría por lo tanto atribuirse a un contacto temprano, en vez de a la comunidad temprana. El genitivo en i se ha comparado con la formación del sánskrito denominada Cvi, pero ésta también es de un probable desarrollo tardío. El fenómeno se relaciona posiblemente con la i larga en femenino y la mutación i del luvita.
Otro argumento era el subjuntivo en ā. Los dos el itálico y el celta tienen un subjuntivo que parte de un optativo primitivo en -ā-. Dicho optativo no se conoce en otras lenguas, pero el mismo sufijo se encuentra en baltoeslavo y tocario en formaciones de pretérito, y posiblemente es el mismo hitita -ahh-.
Ambos dialectos, itálico y celta, fundieron el aoristo y el perfecto indoeuropeo en un único tiempo de pasado.
F. DIALECTOS FRAGMENTARIOS
MESAPIO El Mesapio (también conocido como mesápico) es una lengua extinta indoeuropea del sudeste de Italia, que fue hablada en las regiones de Apulia y Calabria. La hablaron las tres tribus yapigias de la región: los mesapios, los daunios y los peucetios. Esta lengua, un dialecto centum, se ha preservado por medio de alrededor de 260 inscripciones que datan de entre los ss. VI y I adC. Existe la hipótesis de que el mesapio formaba parte de las lenguas ilirias, que se hablaban al otro lado del Mar Adriático. La conexión entre mesapio e ilirio, sin embargo, sólo puede basarse en nombres personales encontrados en inscripciones sepulcrales y en referencias clásicas, ya que apenas hay restos ilirios con los que comparar. La lengua mesapia se extinguió tras la conquista de la región por el Imperio Romano y la asimilación de sus habitantes al mismo. Algunas características fonéticas de la lengua son consideran muy probables: cambio de IE -o-corta a -a-(como en la última sílaba del genitivo kalatoras) de -m final a -n (como en aran) de -ni-a -nn-(como en el nombre mesapio Dazohonnes contra el prenombre ilirio Dazonius; el genitivo mesapio Dazohonnihi contra el genitivo ilirio Dasonii, etc.) de -ti-a -tth-(como en el nombre mesapio Dazetthes frente al ilirio Dazetius; el genitivo mesapio Dazetthihi frente al ilirio Dazetii; de un tema Dazet-común en ambas lenguas) de -si-a -ss-(en mesapio Vallasso por Vallasio, un derivado del nombre más corto Valla) la pérdida de -d final (como en tepise), y probablemente de -t final (como en -des, quizá con el significado de ―poner‖, del PIE dhe-, ―poner, colocar‖) el cambio de sonora aspirada en proto-indoeuropeo a consonante sonora simple: dh-o -dh-a d-o -d-(mes. anda < PIE en-dha-< PIE en-, ―en‖; compárese gr. entha) y PIE bh-o -bh-a b-o b-(mes. beran < PIE bher-, ―cargar‖) -au-ante (al menos algunas) consonantes muta en -ā-: Bāsta, de Bausta la forma penkaheh – que Torp identifica como emparentado con el tema osco pompaio –, un derivado del numeral proto-indoeuropeo penqe-, ―cinco‖. Si esta última identificación resulta correcta demostraría que en mesapio (como en venético y ligur) las labiovelares indoeuropeas (kw , gw , gwh) se mantuvieron como guturales y no pasaron a ser labiales. El cambio de o a a es muy interesante, al darse en dialectos septentrionales indoeuropeos como el
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gótico, albanés y lituano, no apareciendo en ningún otro dialecto meridional hasta ahora conocido. El griego Afrodita aparece en la forma Aprodita (Dat. sg., fem.).
El uso de consonantes dobles en las inscripciones mesápicas, que ya se ha señalado , ha sido relacionado por Deecke con la misma práctica tradicional que fue introducida por el poeta Ennio, que venía del pueblo mesapio Rudiae (Festus, p. 293 M).
VENÉTICO El Venético es una lengua indoeuropea que se habló en la región del Véneto en Italia, entre el delta del río Po y la zona sur de los Alpes. La lengua se conoce por 300 pequeñas inscripciones hechas entre los ss. VI y I adC. Suele considerarse que sus hablantes eran los pueblos llamados vénetos por los romanos y enetoi por los griegos. Se extinguió alrededor del s. I cuando los habitantes locales fueron absorbidos por la cultura romana. El venético es un dialecto centum. Sus inscripciones usan una variante del alfabeto itálico septentrional, similar al antiguo alfabeto itálico. La relación exacta entre el venético y otras lenguas indoeuropeas todavía está siendo investigada, pero la gran mayoría de indoeuropeístas suelen coincidir en que, aparte del liburnio, el venético es el dialecto IE más parecido a las lenguas itálicas. También podría haber estado emparentadoo con las lenguas ilirias, aunque sobre esta conexión no hay consenso académico. Se han encontrado algunos paralelismos interesantes con las lenguas germánicas, especialmente en
las formas pronominales:
ven. ego, ―yo‖, acc. mego, ―me‖; got. ik, acc. mik; lat. ego, acc. me.
ven. sselboisselboi, ―a sí mismo‖; a.a.a. selb selbo; lat. sibi ipsi.
El venético contó con seis o siete casos nominales y cuatro conjugaciones, era pues parecido al latín. Se conocen unas 60 palabras, pero algunas fueron tomadas del latín (liber.tos. < libertus) o del etrusco. Muchas de ellas son claramente indoeuropeas, como ven. vhraterei < PIE bhraterei, ―al hermano‖.
En venético, las oclusivas IE bh, dh y gh evolucionaron a /f/, /f/ y /h/, respectivamente, en posición inicial de palabra (como en latín y osco-umbro), pero a /b/, /d/ y /g/, respectivamente, en posición intervocálica dentro de palabra, como en latín. En venético, la evolución de bh y dh están claramente atestiguadas. El falisco y el osco-umbro conservan las /f/, /f/ y /h/ internas.
También hay muestras de un desarrollo de PIE gw-> w-, PIE kw > *kv y PIE *gwh-> f-, todos con paralelos en latín, así como en la regresiva asimilación de la secuencia IE p...kw ... > kw ...kw ..., una característica que sólo se encuentra en itálico y celta (Lejeune 1974).
LIGUR
La lengua ligur fue hablada en tiempos prerromanos y durante la era romana en el noroeste de Italia y sudeste de Francia por el pueblo de los ligures. Se sabe muy poco de esta lengua (sobre todo nombres personales y de lugares), que se considera generalmente indoeuropea; parece que tomó préstamos de otras lenguas IE, principalmente celtas (galo) e itálicas (latín).
Estrabo describe “En cuanto a los Alpes... muchas tribus (éthnê) ocupan esas montañas, todas celtas (Keltikà) excepto por los ligures; pero mientras estos ligures pertenecen a un pueblo distinto (heteroethneis), sin embargo son parecidos a los celtas en su estilo de vida (bíois)."
LIBURNIO La lengua liburnia es una lengua extinta que hablaron los liburnios, quienes habitaban Liburnia en los tiempos clásicos. La lengua liburnia es mayoritariamente considerada indoeuropea, y generalmente clasificada como dialecto centum. Parece que proviene de la misma rama indoeuropea que la lengua venética; de hecho, puede que fuera un dialecto venético. No se conoce texto alguno en liburnio. La agrupación de liburnio y véneto se basa en nombres liburnios. En particular, los antropónimos liburnios muestran una fuerte afinidad con el venético, con muchos nombres comunes o similares y un número de raíces comunes, Vols-, Volt-, y Host-(<PIE ghos-ti-, ―extranjero, huésped‖). Los nombres liburnios y venéticos también comparten sufijos comunes, como -icus y -ocus. Estas características parecen alejar a liburnio y venético de los nombres de la provincia iliria, lo que no impide la posibilidad de que venético-liburnio e ilirio hubieran estado emparentados, perteneciendo a la misma rama indoeuropea. De hecho, algunos lingüistas proponen que ésta es la realidad, basándose en características fonéticas similares, y en nombres comunes entre ambos subgrupos. Los liburnios fueron conquistados por los romanos en el 35 adC. La lengua liburnia acabó siendo sustituída por el latín, desapareciendo probablemente al principio de nuestra era.
LUSITANO El lusitano (así llamado por los lusitanos) era una lengua paleo-ibérica que conocemos hoy por cinco inscripciones y numerosos topónimos y teónimos. Se habló antes de la conquista romana de Lusitania, en el territorio habitado por las tribus lusitanas, desde el Duero hasta el Tajo, en la Península Ibérica. Los lusitanos formaban el pueblo más numeroso de la zona occidental de la Península, y hay quien considera que vinieron de los Alpes; otros creen que fue una tribu ibera asimilada por algún pueblo de
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habla indoeuropea. En cualquier caso, se sabe que ya estaban bien asentados en el territorio referido antes del s. VI adC.
Los lusitanos hablaron aparentemente una lengua indoeuropea sustancialmente distinta de las lenguas habladas en el centro de la Península Ibérica. Los restos parecen ser de una lengua de rasgos más arcaicos que la celtíbera.
La filiación de la lengua lusitana se discute aún hoy. Hay quienes la consideran un dialecto celta con sus peculiaridades, basándose en que, de habla indoeuropea, tan sólo las tribus celtas parecen haber migrado a la Península antes de los romanos, además del léxico – antropónimos y topónimos – que también muestran una cierta celticidad.
El problema esencial de la teoría celta, sin embargo, es la conservación de la /p/ inicial, como puede verse en lus. porcom. Los dialectos celtas perdieron la /p/ inicial en su evolución; compárese v.g. athir / orc (gaélico) y pater / porcum (latín), que significan ―padre‖ y ―cerdo‖ respectivamente. Sin embargo, la presencia de esa /p/ no excluye necesariamente su celticidad, pues podría haberse separado del
proto-celta antes de la pérdida de la /p/, o cuando la /p/ había mutado a /ɸ/ (antes de convertirse en /h/ para después perderse); la letra p podría haberse usado para representar ambos sonidos.
Una segunda teoría, defendida por Francisco Villar y Rosa Pedrero, relaciona al lusitano con las lenguas itálicas. La teoría se basa en paralelismos entre los nombres de sus deidades (latín Consus / lusitano Cossue, latín Seia / lusitano Segia, marrucinio Iovia / lusitano Iovea(i)) y otros vocablos (umbro gomia / lusitano comaiam), junto con ciertos elementos gramaticales.
Se han hallado inscripciones en Arroyo de la Luz (Cáceres), y en Portugal en Cabeço das Fragas (Guarda) y en Moledo (Viseu).
G. INDOEUROPEO SEPTENTRIONAL EN ASIA: EL TOCARIO
difícil, pero F. W. K. Müller lo asoció con el nombre de los
Tokharoi bactrianos. En tocario, a la lengua se la conocía como arish-käna y a sus gentes como arya.
El tocario en realidad se refiere a dos lenguas; tocario A (turfanio, arsi o tocario oriental) y tocario B (kucheo o tocario occidental). Ambas lenguas se hablaron entre los ss. VI y XIX; se extinguieron por la absorción de sus hablantes por las tribus Uighures. Ambas lenguas se hablaron en la cuenca del Tarim, en Asia Central, que corresponde ahora a la región autónoma china de Xinjiang.
El tocario está documentado en fragmentos manuscritos, la mayoría del s. VIII (algunos más primitivos) que se escribían en palmas (hojas de palmera), tablas de madera y papel chino, conservado por el clima extremadamente seco de la cuenca del Tarim. Ejemplos de la lengua se han descubierto en lugares de Kucha y Karasahr, incluyendo muchas inscripciones murales.
Tocario A y B no son inteligibles entre sí. Hablando en propiedad, basándose en la arriesgada interpretación de identificar al twqry como relacionado con los Tokharoi, sólo el tocario A podría denominarse propiamente tocario, mientras que al tocario B debería denominársele kucheo (su nombre nativo podría haber sido kuśiððe), pero ya que sus gramáticas suelen considerarse en conjunto en los trabajos de investigación, la diferenciación en A y B ha resultado ser útil. La lengua proto-tocaria común debió existir muchos siglos antes, probablemente alrededor del I milenio adC.
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A. GRIEGO
El griego (gr. Ειιεληθά, ―helénico‖) es una rama indoeuropea con una historia documentada de más de 3,500 años. Hoy en día el griego moderno es hablado por 15 millones de personas en Grecia, Chipre, la antigua Yugoslavia, especialmente en la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Bulgaria, Albania y Turquía.
El griego se ha escrito en alfabeto griego, el primer alfabeto verdadero, desde el s. XIX adC. y antes aún en linear B y los silabarios chipriotas. La literatura griega tiene una tradición rica y duradera.
El griego se ha hablado en la Península Balcánica desde el II milenio adC. La primera evidencia de ello se encuentra en las tablas escritas en linear B, datadas alrededor del 1500 adC. El alfabeto griego posterior no tiene relación alguna con el linear B, pues se deriva del alfabeto fenicio; con algunas modificaciones, es el mismo que se utiliza hoy en día.
El micénico, el dialecto más antiguo conocido de la rama griega, hablado en Grecia y en Creta entre los ss. XVI y XI adC, antes de la invasión dórica. Se conserva gracias a las inscripciones en linear B, una escritura inventada en Creta antes del s. XIV. La mayoría de esas inscripciones se encuentran en tablas de arcilla encontradas en Cnossos y en Pilos. A la lengua se la denomina así por Micenas, el primero de los palacios de su civilización en ser excavado.
Las tablas estuvieron sin descifrarse durante mucho tiempo, y se sugirieron todas las lenguas posibles para las mismas, hasta que Michael Ventris descifró la escritura en 1952 y demostróasí que la lengua estaba emparentada con el griego.
Los textos en estas tablas son en su mayor parte listas e inventarios. No sobrevive ninguna prosa narrativa, y menos aún mitos o poesía. Aún así pueden conocerse bastantes cosas del pueblo que las produjo, y sobre el periodo micénico previo a las denominadas edades oscuras griegas.
A diferencia de los dialectos griegos posteriores, el griego micénico utilizaba probablemente siete casos gramaticales, nominativo, genitivo, acusativo, dativo, instrumental, locativo y vocativo. El instrumental y el locativo, sin embargo, acabaron cayendo gradualmente en desuso.
NOTA. Para el locativo en -ei, compárese di-da-ka-re, ‗didaskalei‟, e-pi-ko-e,‗Epikóhei‗, etc (en griego hay compuestos sintácticos como puloi-genēs, ‗nacido en Pylos‟); para restos del caso ablativo en -ōd, compárense
v.g. (nombres de meses) ka-ra-e-ri-jo-me-no, wo-de-wijo-me-no, etc. Proto-griego, un dialecto centum dentro del indoeuropeo meridional (muy cercano al micénico), parece haber sido influído por la tendencia a la palatalización característica del grupo satem, como
evidencia por ejemplo el cambio de labiovelares a dentales ante e (v.g. kwe > te ―y‖).
Los cambios fonéticos principales de indoeuropeo a
proto-griego incluyen: Aspiración de/s/ -> /h/ intervocálica Desonorización de sonoras aspiradas. Disimilación de aspiradas (ley de Grassmann), posiblemente post-micénica. La j-(no Hj-) inicial de palabra se refuerza a dj-(posteriormente δ-)
La pérdida de *s prevocálica no se completó del todo, como evidencian los conocidos ejemplos sus ―cerda‖, dasus ―denso‖; sun ―con‖, es otro ejemplo, considerado contaminado con PIE kom (latín cum, proto-griego *kon) a hom. / a.ático ksun, probablemente resultado del substrato griego psi (Villar).
Cambios fonéticos entre el proto-griego y el micénico incluyen: pérdida de consonantes oclusivas finales; /m/ final -> /n/. /m/ y /n/ silábicas -> /am/, /an/ ante sonante; en otros casos /a/. vocalización de laringales entre vocales e inicialmente ante consonante a /e/, /a/, /o/ de h1, h2, h3 respectivamente.
1. Introducción
la secuencia CRHC (C = consonante, R = sonante, H = laringal) suele mutar en CRēC, CRāC,
CRōC, donde H = h1, h2, h3 respectivamente.
la secuencia CRHV (C = consonant, R = sonante, H = laringal, V = vocal) muta a CaRV.
pérdida de s en grupos consonánticos, con alargamiento compensatorio, esmi -> ēmi
creación de s secundaria en grupos ntia -> nsa. Asibilación ti -> si en los dialectos meridionales.
Los casos indoeuropeos dativo, instrumental y locativo se sincretizan en un solo caso dativo. Algunas desinencias muestran innovaciones, como el dativo plural -si del locativo plural -su.
Nominativo plural -oi, -ai reemplaza al indoeuropeo tardío -ōs, -ās.
El superlativo en -tatos (PIE -tm-to-s) ya es productivo.
El tema peculiar oblícuo gunaik-―mujer‖, atestiguado en las tablas de Tebas es probablemente protogriego; aparece también, por lo menos como gunai-, en Armenio.
Los pronombres houtos, ekeinos y autos son creados. Uso post-micénico de artículos ho, hā, ton.
Una isoglosa compartida por griego y frigio (posiblemente emparentados) es la de la ausencia de terminación -r en el griego medio, aparentemente perdida ya en el proto-griego.
El proto-griego heredó la adición del prefijo é-a las formas vebales de pretérito. Esta característica la comparte sólo con el indoiranio y el frigio (y hasta cierto punto con el armenio), lo que apoya aún más la existencia de un dialecto meridional o grecoario del indoeuropeo.
Las desinencias verbales medias de la primera persona -mai, -mān sustituyen a -ai, -a. La tercera singular pherei es una innovación analógica, que sustituye a la forma que cabía esperar, dórico *phereti, jónico *pheresi (de PIE bhéreti).
Se crea el tiempo futuro, que incluye la pasiva de futuro, así como el aoristo pasivo.
El sufijo -ka-se añade a algunos perfectos y aoristos.
Se crean los infinitivos en ehen, -enai y -men.
B. ARMENIO
El Armenio es una lengua indoeuropea hablada en la República de Armenia y usada también por los armenios en la diáspora. Constituye una rama independiente de la familia lingüística indoeuropea.
Al armenio se le considera emparentado con el frigio. De las lenguas IE modernas, el griego parece ser el más parecido, pues comparte diversas isoglosas con él. Algunos lingüístas han propuesto que los antepasados de armenio y griego, o bien eran los mismos, o bien estuvieron en contacto.
El testimonio más temprano que se conserva data del siglo V dC, la traducción de la Biblia por Mesrob Mashtots. La historia primitiva de la
lengua no está clara, y ha sido objeto de mucha especulación. Está claro que el armenio es una lengua indoeuropea, pero su evolución se desconoce. La hipótesis grecoarmenia propone una relación muy cercana al griego, situándolos a ambos en un contexto aún mayor de lenguas paleo-balcánicas – hrelacionadas a menudo con el frigio, lengua emparentada con el griego, y a veces con el antiguo macedonio –, consistente con la creencia de Herodoto de que los armenios descendían de colonizadores frigios.
En cualquier caso, el armenio presenta varias capas de préstamos lingüísticos, y muestra restos de contactos lingüísticos alargados con hurro-urartio, griego e iranio. Las leyes fonéticas proto-armenias son variadas y extrañas, como *dw-que da erk-, y en muchos casos las correspondencias con el IE son aún desconocidas.
Las oclusivas sordas PIE son aspiradas en proto-armenio, una circunstancia que dió lugar a la teoría glotálica, que postula que la aspiración puede haber sido la situación primigenia en PIE. En algunos contextos, estas oclusivas aspiradas se reducen aún más a w, h o cero en armenio (como IE pods, en teoría PIE *pots, en armenio otn, griego pous ―pie‖; PIE treis, armenio erek‟, griego treis ―tres‖).
Siendo la reconstrucción del proto-armenio desconocida, no hay consenso sobre cuándo se habló esta proto-lengua y, en su caso, cuándo se escindió de un grupo mayor común balcánico. Si Herodoto estaba en lo cierto al derivar al armenio del frigio, la división frigio-armenia se habría producido en algún
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momento entre los ss. XII y VII adC, aunque las leyes fonéticas singulares que llevaron al proto-armenio podrían haber sucedido en algún tiempo previo al s. V dC. Las distintas capas de préstamos persas y griegos fueron probablemente tomados en el curso de las épocas de los urartios (antes del s. VI adC), aqueménidas (ss. VI al IV adC; antiguo persa), helenos (IV al II adC, griego koiné) y partos (ss. II al III dC, persa medio).
Según Diakonoff, los armenios son pues una amalgama de los hurros (y urartios), luvitas y los proto-armenios mushki, que fueron quienes llevaron su lengua indoeuropea hacia el este a través de Anatolia. Después de llegar a su territorio histórico, el proto-armenio parece haber estado sometido a una gran influencia por parte de las lenguas a las que finalmente sustituyó. La fonética armenia, por ejemplo, parece haberse visto afectada por la uraria, lo que sugiere un largo periodo de bilingüismo.
Gramaticalmente, las formas primitivas del armenio tenían mucho en común con el griego y el latín, aunque la lengua moderna (como el griego moderno) ha pasado por muchas transformaciones. Es interesante la existencia del mismo sufijo secundario IE -tio(n), extendido del primario -ti, que sólo se encuentra en los dialectos itálicos cf. Arm թյուն (t'youn).
C. INDOIRANIO
dividirse en cuatro grupos principales: el indoario, el iranio, el nuristani y el dárdico – este último clasificado a veces dentro del subgrupo indio. El término lenguas arias se ha usado también tradicionalmente para referirse a esta rama.
Las lenguas indoiranias contemporáneas forman la mayor rama indoeuropea en términos de hablantes, con más de mil millones de personas que lo hablan desde Europa hasta el este de la India (bengali y asamés), pasando por el Cáucaso (osetio). Una estimación de 2005 estableció hasta 308 variedades, de las que las más habladas eran el hindustani (hini y urdu, ca. 540 millones), bengali (ca. 200 millones), punyabi (ca. 100 millones), marathi y persa (ca. 70 millones cada uno), guyarati (ca. 45 millones), pashto (40 millones), oriya (ca. 30 millones), kurdo y sindhi (ca. 20 millones cada una).
Los hablantes de proto-indoiranio, los proto-indoiranios, son generalmente identificados con la cultura de Sintashta-Petrovka de Asia Central, de finales del III milenio adC. Se cree que su expansión estuvo relacionada con la invención del carro.
Los principales cambios fonéticos que separan al protoindoiranio del protoindoeuropeo (aparte de la satemización) lo constituyen el cambio de las vocales apofónicas e, o, a en
apéndice II). La ley Bartholomae, y la de Ruki indoiranio. Entre los indoiranio e indoario
las sonoras aspiradas indoeuropeas.
proto-indoiranio | antiguo iranio (OP, Av) | sánskrito védico |
---|---|---|
*açva (―caballo‖) | Av, OP aspa | aśva |
*bhag- | OP baj-(bāji; ―tributo‖) | bhag-(bhaga) |
*bhrātr-(―hermano‖) | OP brātar | bhrātṛ |
*bhūmī (―tierra‖, ―suelo‖) | OP būmi | bhūmī |
*martya (―mortal”, ―hombre‖) | OP martya | martya |
*māsa (―luna‖) | OP māha | māsa |
*vāsara (―temprano‖) | OP vāhara (―primavera‖) | vāsara (―mañana‖) |
*arta (―verdad‖) | Av aša, OP arta | ṛta |
*draugh-(―falsedad‖) | Av druj, OP draug | druh |
*sauma ―exprimido (jugo)‖ | Av haoma | soma |
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I. IRANIO KURDO La lengua kurda (kurdî en kurdo) se habla en la región que suele llamarse el Kurdistán, que incluye poblaciones kurdas de partes de Irán, Irak, Siria y Turquía. El kurdo es una lengua oficial en Iraq, mientras que está prohibida en Siria. El número de hablantes en Turquía se estima en más de 15 millones. La lengua primitiva del área del kurdistán era el hurrio, una lengua no indoeuropea perteneciente a la familia caucásica. Esta lengua más antigua fue sustituída por la indoeuropea alrededor del 850 adC, con la llegada de los medos al Kurdistán. Sin embargo, su influencia en el kurdo es evidente todavía en su estructura gramatical ergativa y en los topónimos. OSETIO El osetio u osético (osetio Ирон æвзаг, Iron ævzhag or Иронау, Ironau) es una lengua irania hablada en Osetia, una región en las faldas de las montañas del Cáucaso, en las fronteras entre Rusia y Georgia. El area en Rusia es conocida como Osetia del Norte-Alania, mientras en Georgia se denomina Osetia del Sur o Samachablo. Hay unos 700.000 hablantes osetios, el 60% de los cuales viven en Alania, y el 20% en Osetia del Sur. El osetio, junto con el kurdo, tati y talishi, es una de las principales lenguas iranias con una comunidad importante de hablantes en el Cáucaso. Desciende del alánico, la lengua de los alanos, las tribus medievales que surgieron a partir de los primitivos sármatas. La lengua más cercana emparentada con el osetio es la lengua yaghnobi de Tayikistán, la otra lengua viva perteneciente a la rama irania nororiental. El plural en osetio se forma con el sufijo -ta, una característica que comparte con el yaghnobi, sármata y el ya extinto sogdio; esto suele mostrarse como evidencia del antiguo continuum dialectal iranio a lo largo de la estepa de Asia Central. Los nombres derivados del griego
para las tribus iranias antiguas reflejan este plural, v.g. saromatae (ΣΚξνκάIJΚη) y masagetae (ΜΚıΚγέIJΚη).
II. INDOARIO LENGUAS ROMANI El romani o romaní es el término usado para las lenguas indoeuropeas de los roma y sinti europeos. Estas lenguas indoarias no deben confundirse con el rumano ni con el romanche, ambas miembro del grupo de lenguas romances. El pueblo roma, generalmente conocido como gitanos, son un grupo étnico que vive principalmente en Europa. Se cree que descienden de los pueblos nómadas del noroeste de la India y Pakistán que comenzaron una diáspora desde el extremo oriental de la llanura irania hasta Europa y África del Norte hace unos 1.000 años. Sinte o sinti es el nombre que algunas comunidades de los nómadas llamados gitanos prefieren darse a sí mismos. Eso incluye a las comunidades conocidas en alemán y holandés como Zigeuner y en italiano como Zingari. Están emparentados con (y son generalmente considerados un subgrupo de) los roma. Ni los roma ni los sinte constituyen una mayoría en ningún Estado. Los dialectos actuales romanis se diferencian por el vocabulario acumulado desde su salida de Anatolia, así como por la distinta evolución fonética y características gramaticales. Muchos roma dejaron de hablar la lengua o hablan la lengua local mezclando vocabulario romani. Hay grupos independientes trabajando actualmente en la estandardización de la lengua, incluyendo sociedades en Rumanía, Serbia, Montenegro, los Estados Unidos y Suecia. Una forma normalizada de romaní se usa en Serbia, y el romani de la provincia serbia de Vojvodina es una de las lenguas oficiales de minorías reconocidas, con su propia estación de radio y de difusión de noticias.
Una clasificación duradera común partía de la división entre los dialectos vlax (de Vlach) y los no vlax. Los vlax eran los roma que viven desde hace siglos en el territorio de Rumanía. La principal
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distinción entre los dos grupos es el grado en que el vocabulario ha sido tomado del rumano. Los grupos de hablantes vlax incluyen el mayor número de hablantes de romani, incluyendo alrededor de dos Bernard Gillad Smith fue quien hizo esa primera distinción, acuñando el término vlax en 1915 en el libro The Report on the Gypsy tribes of North East Bulgaria. Después se reconocieron otros grupos dialectales, basados principalmente en criterios geográficos y de vocabulario, que incluyen:
Romani balcánico: en Albania, Bulgaria, Grecia, Macedonia, Moldavia, Serbia, Rumanía, Turquía
y Ucrania.
Romani de Gales.
Romani de Finlandia.
Sinte: en Austria, Croacia, la República Checa, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Polonia,
Serbia, Montenegro, Eslovenia y Suiza.
Romani de los Cárpatos: en la República Checa, Polonia (especialmente en el sur), Eslovaquia,
Hungría, Rumanía y Ucrania.
Romani báltico: en Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Belarus, Ucrania y Rusia.
Dialectos turcos:
algunos habitan en la región de Van, Turquía. Los kurdos los llaman Mytryp. Algunos roma han desarrollado lenguas criollas o mezcladas, incluyendo:
A. ALBANÉS
El albanés (gjuha shqipe) es una lengua IE hablada por más de 8 millones de personas, principalmente en Albania, Kosovo y la República de Macedonia, además de pequeñas comunidades de albaneses en otras partes de los Balcanes, la costa oriental de Italia y en Sicilia, así como grupos de emigrantes. Esta lengua constituye una rama independiente dentro de la familia indoeuropea.
La lengua albanesa no tiene ningún pariente conocido entre las lenguas IE modernas. No hay consenso académico sobre su origen o Figure 43. Albanian language and Albanian dialects Gheg, Tosk (also Arbëreshë and Arvanitika)
clasificación dialectal; algunos investigadores mantienen que deriva de la lengua iliria, y otros que deriva del tracio.
Aunque se considera probado que los proto-albaneses surgieron en los balcanes, la exacta localización desde la que se extendieron resulta difícil de señalar. A pesar de las distintas hipótesis en contra, los albaneses proceden probablemente de una zona más septentrional e interior que la que sugeriría la actual frontera de Albania, con una patria concentrada en las montañas.
Dada la cantidad de vocabulario referente al pastoreo y al montañismo, así como la gran influencia del latín, es más probable que los albaneses vinieran del norte de la línea Jireček, en la zona de habla latina, quizá de la provincia romana tardía de Dardania de los Balcanes occidentales. Sin embargo, la arqueología ha señalado más convincentemente a la provincia bizantina de Praevitana (en el norte de la Albania moderna), que señala un territorio de población iliria transhumante, principalmente dedicada al pastoreo, que habría retenido su cultura (y lengua) tradicional.
El periodo en que el proto-albanés y el latín interactuaron se extiende probablemente a lo largo de seis siglos, entre los ss. I y VI o VII dC. Esto puede apreciarse por tres capas sucesivas de préstamos, siendo la mayor de las mismas la segunda. La primera, con el menor número de préstamos, fue un momento de interacción poco importante. El periodo final, que precedió probablemente a las invasiones germanas o eslavas, muestra también una cantidad pequeña de préstamos. Cada capa se caracteriza por un tratamiento diferente de las vocales, la primera siguiendo la evolución del proto-albanés al albanés;
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las demás reflejando unos cambios endémicos del latín tardío y presumiblemente del proto-romance. Otros cambios incluyen el sincretismo de muchas terminaciones de casos nominales, especialmente en el plural, además de una palatalización bastante extendida.
Le siguió un breve periodo, entre los ss. VII y XIX dC., que se caracterizó por la fuerte influencia del eslavo meridional, algunos de los cuales incluyen el cambio ―o-a‖ propio de las formas modernas de este grupo lingüístico moderno. Le siguió un periodo, que comenzó a finales del s. XIX dC, de contactos con proto-rumanos, o vlachs, aunque los préstamos léxicos parecen haberse dado sólo por parte de una lengua – del albanés al rumano. Estos préstamos revelan que los rumanos migraron de un territorio donde la mayoría eran de lengua eslava (i.e. búlgaro medio) a un área de mayoría albanesa, i.e. Dardania, donde se encuentra a los Vlachs el s. X dC. Este hecho coloca a los albaneses en un periodo temprano al oeste o centro de los Balcanes, probablemente en la región de Kosovo y norte de Albania.
Existen referencias de la existencia de una lengua independiente albanesa desde el 1300, pero sin constancia de palabras específicas. Los documentos más antiguos escritos en albánes son la ―Formula e Pagëzimit‖ (fórmula bautismal), ―Un'te paghesont' pr'emenit t'Atit e t'Birit e t'Spirit Senit‖ (―te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo‖) recogido por Pal Engjelli, Obispo de Durres, en dialecto geg en 1462, además de algunos versículos del Nuevo Testamento de aquel periodo.
B. LENGUAS PALEO-BALCÁNICAS
FRIGIO La lengua frigia la hablaron los frigios, pueblo que habitó Anatolia en la Edad de Bronce. El frigio se conserva gracias a dos grupos de restos, uno de alrededor del 800 adC y posterior (paleo
frigio), y otro después de algunos siglos alrededor del comienzo de nuestra era (neo-frigio). El corpus paleo-frigio se divide a su vez (geográficamente) en las inscripciones de la ciudad de Midas (M, W), Gordion, Central (C), Bitinia (B), Pteria (P), Tiana (T), Daskileion (Dask), Bayindir (Bay), y ―varios‖. Las inscripciones misias parecen estar escritas en un dialecto aparte (en un alfabeto con una letra adicional, la ―s misia‖).
La lengua sobrevivió al menos hasta el siglo sexto dC.
Podemos reconstruir algunas palabras con la ayuda de algunas inscripciones de escritura similar a la griega.
Los historiadores antiguos y los mitos asociaron en ocasiones a los frigios con los tracios e incluso con los armenios, basándose en las fuentes clásicas. Herodoto recoge la creencia macedonia de que los frigios emigraron a Anatolia desde Tracia (7.73). Más adelante en el mismo texto (7.73), Herodoto establece que los armenios eran colonizadores de los frigios, aún considerados iguales a estos en tiempos de Jerjes I. La primera mención del frigio en fuentes griegas se da en el Himno Homérico a Afrodita, que lo describe como diferente del troyano: en el himno, Afrodita, disfrazándose de mortal para seducir al príncipe Anquises, le dice
―Otreo de famoso nombre es mi padre, si es que has oído hablar de él, y él reina sobre toda Frigia, rica en fortalezas. Pero conozco tu lengua bien después de la mía, pues una cuidadora troyana me educó en casa‖. Del troyano, lamentablemente, no se sabe nada.
Su estructura, la que puede conocerse hoy, era típicamente indoeuropea, con nombres declinados en casos (al menos cuatro),
género (tres) y número (singular y plural), mientras que los verbos se
Figure 44. Midas City: conjugan en tiempo, voz, modo, persona y número. No hay testimonio Phrygian inscription .
de palabra alguna declinada en todos sus casos.
Algunas palabras frigias se parecen mucho a las formas reconstruídas en proto-indoeuropeo. El frigio parece mostrar la adición propia de griego y armenio, cf. eberet, que se corresponde probablemente a PIE *e-bher-e-t (griego epheret).
Un cuerpo importante de palabras frigias son teóricamente conocidas; sin embargo, el significado y etimologíae incluso las formas correctas de muchas palabras frigias (la mayoría extraída de inscripciones) son aún debatidas.
Una palabra frigia famosa es bekos, que significa ―bread‖. De acuerdo con Herodoto (Historias 2.9) el faraón Psamético I quiso conocer la lengua original. Con este propósito ordenó que dos niños fueran cuidados por un pastor, prohibiendo que escucharan una sola palabra, y encargándole que le comunicara la primera expersión del niño. Después de dos años, el pastor afirmó que al entrar en su habitación, los niños vinieron a él, extendiendo sus manos, diciendo bekos. Investigándolo, el faraón descubrió que ese era el vocablo frigio para ―pan de trigo‖, tras lo cual los egipcios admitieron que la nación frigia era más antigua que la suya. La palabra bekos también se ha constatado en inscripciones paleo-frigia de estelas funerarias. Se sugirió que podría estar emparentado con el inglés bake, de PIE
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*bheh3g (griego phōgō ―asar‖, latín focus ―hoguera‖, armenio bosor ―rojo‖, bots ―llama‖, irlandés goba ―herrero‖).
Bedu, de acuerdo con Clemente de la Stromata de Alejandria, citando a un tal Neantes de Cízico significa ―agua‖ (PIE *wed). Se dice que los macedonios adoraron a un dios llamado Bedu, que interpretaban como ―aire‖. El dios aparece también en el ritual órfico.
Otras palabras frigias conocidas incluyen: anar, „marido‟, del PIE *ner-'hombre'; cf. gr. anēr (Įλήξ) ―hombre, marido―, a.i. nara, nṛ, av. nā/nar-, osc. ner-um, lat. Nero, gal. ner, alb. njeri ―hombre, persona―. attagos, „cabra‟; cf. gr. tragos (IJξάγνο) ―cabra‖, al. Ziege ―cabra‖, alb. dhi ―cabra‖. balaios, 'grande, gordo‟, del PIE *bel-'fuerte'; relacionado con gr. belteros (βέιIJİξνο) ―mejor‖, Rus. bol'shói ―grande, enorme‖, gal. balch ―orgulloso‖. belte, 'pantano', de IE *bhel-, 'brillar‟; cf. gr. baltos (βάιIJνο) ―pantano‖, alb. baltë ―cieno, barro‖, bulg. blato (a.bulg. balta) ―pantano‖, lit. baltas ―blanco‖, rus. bledny, bulg. bleden ―pálido‖. brater, 'hermano', del PIE *bhrater-, 'hermano'; daket, „hace, causa‟, PIE *dhe-k-, „pone, coloca‟; germe, 'caliente', PIE *gwher-, 'caliente'; cf. gr. thermos (ζİξκόο) ―caliente”, Pers. garme ―caliente‖, Arm. ĵerm ―caliente‖, alb. zjarm ―caliente‖. kakon, „daðar, enfermo', PIE *kaka-, 'dañar'; cf. gr. kakós (θĮθόο) ―mal‖, alb. keq ―malo, malvado‖, lit. keñti ―ser malo‖. knoumane, 'grave', quizá del PIE *knu-, „raspar‟; cf. gr. knaō (θλάσ) ―rascar‖, alb. krromë ―caspa, costra‖, a.a.a. hnuo ―mella, ranura‖, nuoen ―alisar con rallador‖, lit. knisti ―cavar‖. manka, 'estela'. mater, „madre‟, from PIE *mater-, ‗madre‟; meka, „grande‟, from PIE *meg-, ‗grande‟; zamelon, 'esclavo‟, PIE *dhghom-, 'tierra'; cf. gr. chamelos (ρĮκειόο) ―adj. a ras de suelo, bajo‖, sr.cr.zèmlja and Bul. zèmya/zèmlishte ―tierra/suelo‖, lat. humilis ―bajo‖.
TRACIO Si excluimos al dacio, cuya condición de dialecto tracio se discute, el tracio se habló en lo que hoy es el sur de Bulgaria, partes de Serbia, República de Macedonia, norte de Grecia (especialmente antes de la expansión del antiguo macedonio), a lo largo de Tracia (incluyendo la zona turca en Europa), y en partes de Bitinia (noroeste de la Turquía asiática).
Lengua extinta y ruinosa, sólo se le atribuyen unas pocas inscripciones breves (v.i.), por lo que muy se conoce muy poco de ella, si bien algunos rasgos suelen aceptarse como seguros. Un número de palabras probablemente tracias se encuentran en inscripciones (la mayoría en alfabeto griego) de edificios, monedas y otros artefactos.
Algunos vocablos del léxico del griego arcaico también se han propuesto como préstamos tracios. Entre ellos se considera balios (―de lunares‖; < PIE *bhel-, ―brillar‖; Pokorny cita también al ilirio como una posible fuente), bounos, ―monte, montículo‖, etc.
La mayoría de los tracios fueron helenizados (en la provincia de Tracia) o absorbidos por los romanos (en Moesia, Dacia, etc.), con los últimos vestigios sobreviviendo en áreas remotas hasta el s. V.
DACIO La lengua dacia era una lengua indoeuropea hablada por el antiguo pueblo de la Dacia. Se la considera habitualmente una variante de la lengua tracia, o emparentada muy de cerca con ella. Casi no disponemos de documentos escritos en dacio, lengua del sudeste europeo cuyos hablantes se extendían desde el este de la moderna Hungría hasta la costa del Mar Negro. Basándose en hallazgos arqueológicos, algunos consideran que los orígenes de la cultura dacia se encuentran en la actual Moldavia, identificándose como una evolución de la Edad de Hierro de la cultura Basarabi. No está claro cuándo se extinguió la lengua dacia, o siquiera si tiene algún dialecto vivo. La conquista romana de una parte de la Dacia no acabó con la lengua, ya que las tribus libres como los Carpi continuaron hablándola en Moldavia y en las regiones adyacentes hasta el s. VI o VII dC, de forma que aún influyó en los dialectos eslavos. De acuerdo con una hipótesis, un dialecto dacio continuó como la lengua albanesa (Hasdeu, 1901); Otra hipótesis considera al albanés como un dialecto daco-moesio que se separó del dacio antes del 300 adC y que el dacio propiamente dicho se extinguió;
1. Introducción
El argumento en favor de esta división temprana (antes del 300 adC) es el siguiente: las palabras propiamente albanesas (v.g. alb. motër 'hermana' < IE III māter 'madre') muestran la transformación del PIE ā > alb. /o/, pero en todos los préstamos latinos se da lat. /a:/ > alb. /a/. Esto indica que la transformación p-alb. /a:/ > p-alb. /o/ se dió y terminó como tendencia morfológica antes de la llegada de los romanos a los Balcanes. Por otra parte, el substrato de palabras rumanas compartidas con el albanés muestran una /a/ rumana que corresponde a una /o/ albanesa, cuando la fuente común es una /a:/ original (mazãre/modhull<*mādzula 'guisante'; raţå/rosë<*rātja: 'pato'), sugiriendo que cuando esas palabras tenían la misma forma común en pre-rumano y en proto-albanés, la transformación de palb. /a:/ > p-alb. /o/ no había comenzado. La correlación entre ambos hechos parece mostrar que la separación entre pre-rumano (los dacios posteriormente romanizados) y el proto-albanés sucedió antes de la llegada de los romanos a los balcanes.
ILIRIO Las lenguas ilirias son un gruop de lenguas indoeuropeas que eran habladas en la parte occidental de los Balcanes en tiempos antiguos por los grupos étnicos identificado como ilirios: dálmatas, panonios, ilirios, autarios, taulantos. Habitualmente se considera a las lenguas ilirias dialectos centum. Algunos cambios fonéticos y otras características lingüísticas se deducen de lo que queda de las lenguas ilirias, pero al no ser conocidos escritos en ilirio, no hay suficiente evidencia para clarificar su lugar dentro de la familia indoeuropea, aparte de su naturaleza centum. Por esa incertidumbre, la mayoría de las fuentes suelen clasificar al ilirio como una rama independiente IE, aunque su relación con otras lenguas, antiguas y modernas, continúa siendo objeto de debate. Hoy la mayor fuente de información sobre la lengua consiste en un puñado de palabras ilirias citadas en fuentes clásicas, y numerosos ejemplos de antropónimos, etnónimos, topónimos e hidrónimos considerados de origen ilirio. La clasificación del ilirio junto con la lengua mesapia se propuso hace alrededor de un siglo, pero aún hoy se considera una hipótesis no probada. La teoría se basa en fuentes clásicas, hallazgos arqueológicos y consideraciones onomásticas. El material de que se dispone sobre el mesapio ofrece un cierto número de similitudes con lo poco que se sabe del ilirio, como por ejemplo algunos antropónimos que tienen su equivalente en ambas lenguas. También se ha propuesto una posible relación con la lengua venética y con la liburnia, haladas en el noreste de Italia y en Liburnia respectivamente.
La clasificación del ilirio con el tracio y el dacio en un grupo o rama ―traco-ilirio‖, idea popular en la primera mitad del s. XX, es hoy en día rechazada debido a la falta de evidencia suficiente en favor de ella, además de ciertos argumentos en contra.
La hipótesis de que la lengua albanesa moderna proviene de una lengua iliria es también debatida entre los lingüistas. La
identificación del ilirio como un dialecto centum suele aceptarse por muchos, siendo generalmente aceptado que el número de ejemplos centum en lo que se conoce del vocabulario ilirio es mucho mayor que el de ejemplos satem. Uno de los pocos ejemplos satem del ilirio parece ser Osseriates, probablemente del PIE *eghero-,―lago‖. Sólo unos pocos términos ilirios han sido puestos en relación con el albanés, e incluso estos son poco concluyentes en cuanto a la finalidad de relacionar ambos dialectos IE.
Sólo unas pocas palabras ilirias son citadas por escritores griegos y romanos en las fuentes clásicas, pero, al estar provistas de traducciones, ofrecen un vocabulario esencial. Sólo cuatro están identificadas con el etnónimo Illyrii o Illurioí; el resto debe identificarse por medios indirectos:
brisa, ―racimo de uvas‖; cf. alb. bërsi. mantía, ―arbusto frutal‖; cf. alb. (Tosk) mën ―arbustos de moras‖, (Gheg) mandë. oseriates, ―lagos‖; emparentado con a.e.e. ozero (sr.-cr. jezero), lit. ẽţeras, a.prus. assaran,
gr. Akéroun ―río del inframundo‖. rhinos, ―niebla, nube‖; cf. a.alb. ren, mod. alb. re ―nube‖. sabaia, sabaium, sabaius, ―tipo de cerveza‖; akin to Eng sap, lat. sapere ―gustar‖, skt. sabar
―zumo, néctar‖, av. višāpa ―que tiene jugo venenoso‖, Arm. ham, Greek apalós ―tierno, delicado‖, a.e.e. sveptŭ ―miel de abeja‖.
lat. sibina, sibyna, sybina; gr. ıηβπλε, ıηβπλεο, ıπβηλε, δηβπλε: ―lanza de caza‖, ―lanza‖, ―pica‖; palabra iliria de acuerdo con Festio, citando a Ennio; se la compara con gr. ıπβελε, ―funda de flauta‖, que se encuentra en el Thesmophoriazusai de Aristófanes; la palabra aparece en el contexto del hablar bárbaro. Emparentado con el persa zôpîn, armenio səvīn ―escupir‖.
tertigio, ―comerciante‖; a.e.e. trĭgĭ (sr.-cr. trg), lit. tirgus (alb. treg ―mercado‖ es un préstamo del eslavo antiguo *trŭgŭ)
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Otras palabras se han extraído de topónimos, hidrónimos, antropónimos, etc.: loúgeon, ―estanque‖; cf. alb. lag ―mojar, bañar, lavar‖ (< PA *lauga), lëgatë ―estanque‖ (< PA. *leugatâ), lakshte ―rocío‖ (< PA *laugista); cf. lit. liűgas ―marsh‖, a. esl. luţa ―estanque‖ teuta < del nombre personal ilirio Teuta< PIE *teuta-, ―gente‖ Bosona, ―agua corriente‖ (posible origen del nombre ―Bosnia‖, Bosna en Bosnio)
PEONIO La lengua peonia es la lengua, escasamente atestiguada, de los antiguos peonios, cuyo reino se extendía desde el norte de Macedonia hasta Dardania, y en tiempos remotos hasta el suroeste de Tracia. Muchas palabras peonias se conocen gracias a las fuentes clásicas: monapos, monaipos, un toro salvaje. tilôn, especie de pez encontrado en el lago Prasias (República de Macedonia). paprax, especie de pez encontrado en el lago Prasias; masc. Ac. pl. paprakas. Se conocen algunos antropónimos (algunos no encontrados en IE fuera del peonio), muchos topónimos (Bylazora, Astibos), y algunos teónimos (Dryalus, Dyalus, el Dionisio peonio), así como: Pontos, afluente del río Strumica, quizá de *ponktos, ―mojado‖ (cf. al. feucht, ―mojado‖); Stoboi (hoy Gradsko), nombre de ciudad, de *stob(h) (cf. a.prus. stabis ―roca‖, a.e.e. stoboru, ―pilar‖, a.ing. stapol, ―puesto‖, a.gr. stobos, ―regañina, mal lenguaje‖); Dóberos, otra ciudad peonia, de *dheubh-―profundo‖ (cf. lit. dubùs, ing. deep); Agrianes, nombre de una tribu, de *agro-―campo‖ (cf. lat. ager, gr. agros, ing. acre). Las fuentes clásicas generalmente consideran a los peonios distintos de los tracios e ilirios, poseedores de su propia etnicidad y lengua. Ateneo aparentemente relaciona al peonio con la lengua misia, de la que también se sabe muy poco. Si fuera correcto, eso situaría al peonio entre las lenguas anatolias. Por otra parte, los peonios eran considerados a veces descendientes de los frigios, lo que supondría que su lengua habría de clasificarse como dialecto frigio. Los lingüistas modernos no coinciden en su clasificación, debido a la escasez de materiales de que se dispone. Sin embargo, sí parece que el peonio era un dialecto IE independiente de los que se conocen. Muestra una distinción a/o y no parece haber sufrido satemización alguna. Las sonoras aspiradas indoeuropeas bh, dh, etc., mutaron en consonantes sonoras simples, , /b/, /d/, etc., como sucedió en ilirio, tracio, macedonio y frigio (a diferencia del griego).
ANTIGUO MACEDONIO
La antigua lengua macedonia era la lengua de los antiguos macedonios. Se habló en Macedonia durante el I milenio adC. Marginada desde el s. V adC en adelante, fue reemplazada gradualmente por el dialecto griego común de la era helenística. Probablemente se habló sobre todo en las regiones interiores alejadas de la costa. Todavía no está claro si la lengua era un dialecto griego, una lengua dentro del grupo griego del IE, o una lengua indoeuropea cercana al griego y emparentada también con el tracio y el frigio.
El conocimiento de que disponemos es limitado, al no haber textos que (según la opinión general) hayan sido escritos en esta lengua, si bien se ha podido reunir un conjunto de auténticas palabras macedonias de fuentes antiguas, como inscripciones de monedas, y del léxico del s. V de Hesiqui de Alejandría, con alrededor de 150 palabras y unos 200 nombres propios. La mayoría de ellos pueden identificarse con el griego, pero algunas de ellas no cuadran con la norma fonética griega. Las 6.000 inscripciones macedonias que han pervivido se escribieron en el dialecto ático del griego.
La inscripción del hechizo de Pella, un texto escrito en una forma de dórico griego, encontrado en Pella en 1986 y datado alrededor de la primera mitad del s. IV adC, se ha mostrado como argumento de que el antiguo macedonio era un dialecto del griego noroccidental, parte de los dialectos dóricos (a. Masson, 1996). Antes del descubrimiento ya se había propuesto que el dialecto macedonio era una forma de griego primitivo, hablado al mismo tiempo que el dórico (Rhomiopoulou, 1980).
De las pocas palabras que conocemos podemos inferir una evolución fonética, que las aspiradas sonoras indoeuropeas aparecen como oclusivas sonoras, escritas β, γ, δ a diferencia de los dialectos griegos, en los que se ensordecieron a φ, χ, θ.
mac. įΚλόο danós („muerte‟, from PIE *dhenh2-'abandonar‟), cf. ático ζάλΚIJνο thánatos. mac. ἀβξνῦIJİο abroûtes o ἀβξνῦϜİο abroûwes opuesto al ático ὀijξῦο ophrûs, 'pestañas'. mac. Βİξİλίθε Berentkē frente al ático Ιİξİλίθε Pherentkē, 'victoria soportada‟ *ἄįξΚηΚ adraia
(„tiempo luminoso‟), compárese Attic ΚἰζξίΚ aithría, from PIE *h2aidh-.
βάıθηνη báskioi ('fasces'), from PIE *bhasko.
de acuerdo con Hdt. 7.73 (ca. 440 BC), los macedonios consideraban que los phryges eran
llamados brygoi antes de migrar de Tracia a Anatolia ca. 1200 BC.
κάγİηξνο mágeiros ('carnicero') era un préstamo del dórico al ático. Vittore Pisani ha sugerido un
origen macedonio, emparentándolo con κάρΚηξΚ mákhaira ('cuchillo', <PIE *magh-, „luchar‟).
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El mismo tratamiento fonético se conoce en otras lenguas paleo-balcánicas, v.g. frigio bekos ('pan'), ilirio bagaron ('caliente'), pero ático ijώγσ phōgō ('asar'), todos del PIE *bheh3g-. Ya que estas lenguas se conocen mediante el alfabeto griego, que no contiene signos para las aspiradas sonoras, no está claro si realmente hubo mutación a no aspiradas, o si β, į, γ se utilizaron en realidad como los signos más cercanos para expresar las aspiradas sonoras.
Figura 47. El katadesmos de Pella, un katadesmos (un hechizo mágico) inscrito en un manuscrito, probablemente escrito entre el 380 y el 350 adC. Se encontró en Pella (capital de Macedonia por entonces) en 1986, y fue publicado en la Hellenic Dialectology Journal in 1993.
Si γνIJάλ gotán ('cerdo') está relacionado con *gwou ('vaca'), significaría que las labiovelares estaban o bien intactas desde el IE, o bien se habían fundido con las velares, a diferencia del tratamiento normal en griego (ático βνῦο boûs). Estas diferencias no se conocen en los dialectos griegos; compárese dórico (espartano) γιİπ-glep-para el griego común βιİπ-blep-, así como dórico γιάρσλ gláchōn y jónico γιήρσλ glēchōn para el griego normativo βιήρσλ blēchōn.
Algunos ejemplos sugieren que las velares oclusivas sonoras mutaron a sordas a principio de palabra: θάλΚįνη kánadoi, 'mandíbula' (<PIE *genu-); θόκβνπο kómbous, 'molares' (<PIE *gombh-); en el interior de palabra: ἀξθόλ arkón (ático ἀξγόο argós); el topónimo macedonio Akesamenai, del nombre pierio Akesamenos (si Akesa-está relacionado con el griego agassomai, agamai, ―asombrar‖; cf. el nombre tracio Agassamenos).
En Los Pájaros, de Aristófanes, se encuentra la forma θİβιήππξηο keblēpyris ('pájaro de cabeza roja‟), que muestra una oclusiva sonora de estilo macedonio en lugar de una aspirada sorda como en el estándar griego: θİβ(Κ)ιή keb(a)lē frente a θİijΚιή kephalē ('cabeza').
Las lenguas anatolias son un grupo de lenguas indoeuropeas extintas, habladas antiguamente en Anatolia, de las que el hitita es la que mejor se conoce hoy.
La rama anatolia es considerada generalmente la primera división de la lengua proto-indoeuropea, de un periodo conocido como IE II (también PIE medio) o ―indohitita‖, que se suele señalar como a mediados del IV milenio adC. En la hipótesis de los kurganes, existen dos posibles interpretaciones de cómo los hablantes de proto-anatolio habrían alcanzado Anatolia: desde el norte por el Cáucaso, y desde el oeste por los Balcanes.
Dialectos conocidos de la rama analia: Hitita (nesili), atestiguado desde ca. 1900 adC hasta 1100 adC, lengua oficial del Imperio Hitita. Luvita (luwili), emparentado con el hitita, hablado en zonas cercanas, en ocasiones bajo control hitita.
o luvita cuneiforme, glosas y pasajes cortos en textos hititas escritos en cuneiforme.
o luvita hieroglífico, escrito con hieroglíficos anatolios en sellos e inscripciones rocosas. Palaico, hablado en Anatolia centro-septentrional, extinto alrededor del s. XIII adC, conocido
sólo de forma fragmentaria de oraciones mencionadas en textos hititas. Licio, hablado en Licia en la Edad de hierro, descendiente del luvita, se extinguió en el s. I adC. Lidio, hablado en Lidia, extinto alrededor del s. I adC, lengua fragmentaria. Cario, hablado en Caria, lengua ruinosa conocida gracias a escritos de mercenarios carios en
Egipto desde ca. s. VII adC, extinguiéndose alrededor del s. III adC. Pisidio y sidético, ambas lenguas fragmentarias. Milio, conocido por una simple inscripción.
1. Introducción
Probablemente existieron otras lenguas anatolias de las que no disponemos datos, en concreto en las regiones de Misia, Capadocia y Paflagonia.
Anatolia se helenizó tras las conquistas de Alejandro Magno, y suele considerarse que para el s. I adC las lenguas nativas de la región ya se habían extinguido.
El hitita, una de las lenguas anatolias, se conoce por unas tablas e inscripciones cuneiformes erigidas por los reyes hititas. Se ha demostrado que la escritura conocida como ―hitita hieroglífico‖ se usó más bien para escribir la emparentada lengua luvita, y no el hitita propiamente. Las lenguas posteriores licio y lidio se atestiguaron en territorio hitita, así como el palaico, del que sólo disponemos de textos rituales mencionados en documentos hititas.
En las lenguas hititas y luvitas se dan muchos préstamos, especialmente en vocabulario religioso, de las lenguas no indoeuropeas hurria y hatti. El hatti era la lengua de los hatti, los habitantes de la tierra de Hatti antes de ser absorbidos o desplazados por los hititas. Los textos sagrados y mágicos hititas estaban a menudo escritos en hatti, hurrio y acadio, incluso después de que el hitita deviniera la norma
para otros escritos. La lengua hitita se ha clasificado tradicionalmente en antiguo hitita antiguo, hitita medio y neohitita o nuevo hitita, que se corresponden con los reinos antiguo, medio y Imperio Hitita, ca. 1750–1500 adC, 1500–1430 adC y 1430– 1180 adC, respectivamente. Estas etapas se distinguen en parte por motivos lingüísticos y en parte por paleográficos. El hitita se escribió en una forma adaptada escritura cuneiforme del antiguo asirio. Debido naturaleza eminentemente silábica de la misma, difícil saber el valor fonético exacto de una parte del inventario fonético hitita. El hitita conserva algunas características arcaicas perdidas en otras lenguas indoeuropeas. ejemplo, el hitita mostraba dos de las tres indoeuropeas, las iniciales h2 y h3. Estos sonidos, cuya
existencia había sido propuesta por Ferdinand de Saussure sobre la base del distinto vocalismo en otras
lenguas indoeuropeas ya en 1879, no se conservan como sonidos independientes en el resto de dialectos IE. En hitita, el fonema se representa como ḫ, distinguiéndose por este rasgo del resto de los dialectos IE, y constituyendo una interesante confirmación de las hipótesis lingüísticas de Saussure.
La conservación de las laringales, así como la constatación de la falta de características gramaticales propias de otros dialectos antiguos indoeuropeos ha llevado a algunos filólogos a postular una separación del proto-anatolio mucho antes que el resto de divisiones de dialectos indoeuropeos. En lingüística indoeuropea, el término indohitita (también indoanatolio) se refiere a la hipótesis de que las lenguas anatolias se habrían separado mucho antes que el resto de lenguas indoeuropeas atestiguadas del proto-indoeuropeo común. La mayoría de profesores, sin embargo, continúan reconstruyendo un sólo proto-indoeuropeo, si bien todos consideran al proto-anatolio como la primera rama en separarse del tronco IE común.
NOTA. El término es algo impreciso, ya que el prefijo indo-no se refiere a la rama indoaria en particular, sino que (como en indourálico) representa al indoeuropeo, y el término hitita se refiere al grupo anatolio.
Por ser la lengua indoeuropea más antigua, el hitita es interesante porque carece de muchas características gramaticales que aparecen en otras lenguas ―antiguas‖, como el sánskrito y el griego.
El sistema nominal hitita consiste en los siguientes casos: nominativo, vocativo, acusativo, genitivo, alativo, dativo-locativo, instrumental y ablativo. Sin embargo, queda patente un sistem de menos casos
en plural que en singular, y las fases posteriores de la lengua muestran también la pérdida de ciertos casos en el singular. Tiene dos géneros gramáticales, común y neutro, y dos números gramaticales, singular y plural.
Los verbos hititas se conjugan de acuerdo con dos tipos verbales generales, la conjugación mi y la conjugación hi. Hay dos voces (activa y mediopasiva), dos modos (indicativo e imperativo) y dos tiempos (presente y pretérito). Además, el sistema verbal muestra dos formas de infinitivo, una verba sustantiva, un supino y un participio. Rose (2006) clasificó 132 verbos hi e interpretó la oposición hi/mi como vestigios de un sistema de voz gramatical, i.e. ―voz centrípeta‖ frente a ―voz
centrífuga‖.
inscribed in raised Hittite hieroglyphs, c. 900 BC; in the British Museum
1. Introducción
1.8.1. El indoeuropeo moderno, para el que usamos el nombre neutral Dńghūs (también dialectalmente extendido en -ā, ita.-cel., ger. dńghwā), ―la lengua‖, es por lo tanto un conjunto de reglas gramaticales – incluyendo la escritura, declinación nominal, conjugación verbal y sintaxis –, diseñado para sistematizar la lengua proto-indoeuropea reconstruída, para adaptarla a las modernas necesidades de comunicación. Al ser PIE una lengua hablada en una comunidad prehistórica, no existen textos conocidos, y por ello la lingüística comparada – a pesar de su historia de 200 años – no está en posición de reconstruir exactamente cómo era su lengua formal – la que era usada por la gente culta –, sino tan sólo aproximadamente cómo era la lengua vulgar, aquella que evolucionó en los diferentes dialectos indoeuropeos atestiguados.
NOTA. Las lenguas reconstruídas como los modernos hebreo, córnico, copto o indoeuropeo pueden ser revividas en sus comunidades sin ser tan fáciles, lógicas, neutrales o filosóficas como el millón de lenguas artificiales que existen hoy en día, y cuyo fin es ser supuestamente ‗mejores‘, ‗más fáciles‘ o ‗más neutrales‘ que otras lenguas artificiales o naturales a las que pretenden sustituir. Cualesquiera que sean las razones sociológicas, psicológicas, políticas o prácticas que están detrás del éxito de esas lenguas ‗difíciles‘ y ‗no neutrales‘ en vez de las ‗universales‘, lo que está claro es que si alguien aprende hebreo, córnico, copto o indoeuropeo (o latín, alemán, swahili, chino, etc.), sean cuales sean los cambios en morfología, sintaxis o vocabulario que pudieran suceder (por causa de, por ejemplo, sistemas lingüísticos ‗mejores‘, ‗más puros‘ o ‗más sencillos‘ recomendados por sus reguladores), la lengua aprendida seguiría siendo la misma, y el esfuerzo realizado no se habría perdido en ningún caso.
1.8.2. Consideramos necesario usar el PIE reconstruido para revivir un sistema lingüístico moderno completo, debido a la necesidad de la UE de disponer de una lengua común que reemplace su deficiente política lingüística actual. Este sistema, llamado europeo o lengua europea (Eurōpáiom), está basado principalmente en las características de los dialectos IE noroccidentales o europeos, cuyos hablantes – como se ha visto – permanecieron en contacto durante siglos después de las primeras migraciones IE, y además se han influído mútuamente en los últimos milenios dentro del subcontinente europeo.
NOTA. Como dice el indoeuropeísta López-Menchero, ―existen tres lenguas indoeuropeas que deben ser claramente diferenciadas: 1) La lengua indoeuropea, hablada por un pueblo prehistórico, los llamados protoindoeuropeos, hace algunos milenios; 2) La lengua proto-indoeuropea, que es reconstruída por la indoeuropeística utilizando los datos lingüísticos, arqueológicos e históricos disponibles, y que es imperfecta por naturaleza, basándose en hipótesis más o menos ciertas y en escuelas; y 3) El indoeuropeo moderno, el cual, a pesar de basarse en el segundo, y de intentar llegar tan cerca como es posible del primero, no es ni uno ni otro, sino una lengua moderna sistematizada y usada en el mundo moderno‖. Debemos añadir por nuestra parte que, a diferencia de las lenguas artificiales, el IE no puede ser sustituído por otras lenguas distintas, aunque – a diferencia de las lenguas ya sistematizadas (como el latín clásico o el español moderno) – podría cambiarse por otra versión dialectal, más antigua o más moderna, como v.g. un ―greco-ario‖, i.e. una versiòn basada principalmente en el dialecto meridional, o un ―indohitita‖, con laringales, y sin femenino, etc.
NOTE 2. Un PIE moderno es probablemente también la mejor opción como lengua internacional, debido a que a) el francés, el alemán, el español y otras lenguas naturales y artificiales propuestas para acabar con la supremacía inglesa sólo son apoyadas por sus comunidades culturales o sociales, mientras la comunidad de hablantes IE conforman la mayoría de la poblaciòn mundial, siendo por lo tanto la opciòn más ‗democrática‘ para una lengua hablada en organizaciones internacionales y entre las distintas naciones existentes; y b) sólo un gran cambio en el terreno político podría hacer que una lengua distinta del inglés triunfara como lengua internacional; si la Unión Europea hace del indoeuropeo moderno su lengua nacional sería beneficioso para el resto del mundo el aprenderla como segunda lengua y usarla como lengua internacional en lugar del inglés.
1.8.5. Las palabras para completar el vocabulario del indoeuropeo moderno (que no puedan encontrarse en PIE) han de tomarse de las lenguas IE modernas. Vocablos clásicos – de griego y latín, como filosofía, hipótesis, acueducto, etc. –, así como modernos préstamos indoeuropeos – del inglés, como software, del francés, como embajador, del español, como armadillo, del alemán, como Kindergarten, del italiano, como casino, del ruso, como icono, del hindi, como pijama, etc. –, deberían usarse en su forma pura IE cuando sea posible. Todas son palabras dialectales IE, cuyo significado original puede entenderse fácilmente si se traduce; como v.g. el préstamo griego foto podría darse en indoeuropeo moderno como phṈtos [‗p'o-tos] o [‗fo-tos], un préstamo, o como bháwtos [‘bhau̯
-tos], traducción del griego ―brillante‖, IE bháuesos, del genitivo bhauesós, del verbo PIE bhā, brillar, que da en griego fósforo o foto. La segunda forma, traducida, debe preferirse en IEM. 2 Vea §2.9.4, punto 4.
1.8.6. Parece apropiada una comparación con el hebreo moderno, al ser un precedente exitoso de una antigua lengua reconstruída que se convierte en la lengua viva de una nación entera.
Recuperación del hebreo | Recuperación del indoeuropeo |
ca. 3000 adC: se habla proto-arameo, protougarítico y otras lenguas canaanitas. | ca. 3000 adC: se hablan dialectos del IE II, como el pre-IE III y el proto-anatolio. |
ca. 1000 adC: La primera evidencia escrita de | ca. 2000 adC. Los dialectos IE septentrionales se |
un hebreo diferenciado, el calendario Gezer. | desarrollan en Europa. ca. 1600 adC: inscripciones hititas y luvitas, ambos dialectos anatolios. ca. 1500 adC: inscripciones de griego micénico en linear B. |
La Tanakh es transmitida oralmente, compuesta entre el 1000 y el 500 a.C. | El Rigveda, en sánscrito védico, (cercano al indoiranio), compuesto por partes, desde el 1500 al 500 adC. Las obras zoroástricas se transmiten oralmente en avéstico (iranio), del 1000 al 700 adC. Obras homéricas, ca. 700 adC. Inscripciones itálicas, 700-500 adC. |
Destrucción de Jerusalén por los babilonios de Nabucodonosor II, en el 586 a.C. La lengua hebrea es sustituida entonces por el arameo, en un Israel dominado por el Imperio Persa. Destrucción de Jerusalén y expulsión de los judíos por los romanos en el 70 a.C. | Celtas, itálicos, germanos, bálticos y eslavos, organizados principalmente en tribus y clanes. Expansión de las grandes civilizaciones antiguas, como persas, griegos y romanos. Inscripción Behistun en avéstico, inscripciones celtas ca. 500 aC; casco de Negau en germánico, ca. 200 adC. |
1. Introducción
70-1950 dC. Judíos en la diáspora desarrollan | Expansión de las civilizaciones indoeuropeas |
diversos dialectos con influencia hebrea, pero | antiguas, medievales y modernas, como las de |
con base en diversas lenguas indoeuropeas y | los bizantinos, francos, españoles y portugueses, |
semíticas, entre otras. | polacos y lituanos, franceses, austro-húngaros y alemanes e ingleses, entre otros. |
1880 dC. Eliezer Ben-Yehuda comienza la reconstrucción de una lengua moderna hebrea para la futura tierra de Israel. | 1820 d.C. Rask y Bopp comienzan la reconstrucción del antecesor común de las lenguas indoeuropeas conocidas entonces. |
siglo XIX. Judíos hablantes de diversas | 1949-1992. Países europeos forman una |
lenguas indoeuropeas (yiddish, sefardí, judeo | comunidad económica y política europea por |
italiano, etc) y semíticas (judeo-arameo, judeo | medio de diversos tratados internacionales. |
árabe, etc.) pueblan israel, primero utilizando | 1992-2005: Una entidad supranacional, la Unión |
diversas lenguas francas para comunicarse, | Europea, sustituye a la CEE. Hay 23 lenguas |
como el turco, el árabe, el francés o el inglés. | oficiales *, 3 de facto, y sólo una de uso común, el inglés. |
1922 d.C. El hebreo es nombrado idioma oficial | 1992-Presente. Se dan nuevos pasos para |
de Palestina, junto con el inglés y el árabe. | desarrollar una entidad nacional, un Estado |
Desde ese momento en adelante, el hebreo | (con)federado. La Constitución de la UE y la |
moderno se convierte cada vez más en la | política lingüística son dos de los asuntos más |
lengua nacional de Israel. Los lenguas de los | importantes que han de ser resueltos antes de |
inmigrantes se hablan todavía hoy en sus | que dicho objetivo común pueda alcanzarse sin |
comunidades y familias. | gran oposición. |
NOTA. Aunque está claro que nuestra propuesta es diferente de la recuperación de la lengua hebrea, creemos que: a) Donde los judíos sólo tenían algunos escritos formales, con vocabulario limitado, de una lengua muerta cinco siglos antes de ser expulsados de Israel, el indoeuropeo tiene cientos de dialectos vivos y muchos otros antiguos conocidos. Por ello, incluso si dispusiéramos de alguna inscripción PIE escrita en alguna forma dialectal predominante IE (digamos del pre-proto-indoiranio), la actual reconstrucción del indeuropeo se usaría todavía como la fuente principal para la recuperación del IE. b) La cultura y religión comunes fueron posiblemente la base para la recuperación de la lengua hebrea en Israel. El indoeuropeo, aun siendo la lengua de alguna tribu prehistórica con una cultura y religión propias, se extendió a pueblos diversos. No hubo nunca un concepto de ―comunidad indoeuropea‖ después de las migraciones. Pero hoy el indoeuropeo es la lengua hablada por la mayoría de la población – en el mundo y especialmente en Europa –, y es por lo tanto posible usarla como lengua natural y culturalmente neutra, lo que podría de hecho ser una ventaja añadida del IEM.
1.7.7. El nombre Eurōpáios viene del adjetivo eurōpaiós, del genitivo especial europai del griego arcaico Εὐξώπε (EurṈpē), ΕὐξώπΚ (EurṈpā), ambas formas alternando en el griego más antiguo, y ambas prvenientes de la misma terminación femenina PIE ā (véase § 4.9.3). La terminación griega -aio-(véase § 4.7.8 para más sobre este genitivo especial en -ai) se convierte en el latino -ae-u-, y de ahí Europaeus. Las formas EurṈpā y Eurōpaiós son, por lo tanto, las originales y ‗correctas‘ en IEM, al haber sido las más ampliamente usadas durante milenios – otras formas IE dialectales, como Eurōps, Eurōpaís, Eurōpaikós, Eurōpaiskós, etc. podrían usarse también, pero no son sistematizadas en esta gramática.
NOTE 1. Para Homero, EurṈpē era la reina mitológica de Creta – secuestrada por Zeus con forma de toro cuando era todavía una princesa fenicia –, y no un nombre geográfico. Después Europa se refería a la grecia continental, y para el 500 adC. su significado se había extendido hacia las tierras al norte. El nombre Europe podría derivarse de las palabras griegas que significan amplio (İπξύο) y cara (σς); siendo amplio un antiguo epíteto de la Tierra en la religión proto-indoeuropea.
NOTE 2. ‗Europe‟ es la evolución propia francesa de las terminaciones latinas en -a; como en ‗Amerique‟ para lat. America, ‗Belgique‘ para lat. Belgica,‗Italie‟ para lat. Italia, etc. El término inglés Europe es por lo tanto un préstamo francés, como puede verse por el resto de los continentes: Asia (no *Asy), Africa (no *Afrik), Australia (no *Australy), y America (no *Amerik).
NOTE 3. Sólo el griego moderno mantiene la forma Επξώπε (Európi) para el subcontienente, pero aún con el adjetivo İπξσπΚτθό (europaikó), con la misma flexión irregular de la declinación en a y el sufijo étnico IE -iko-. En latín había dos formas: Europa, Europaeus, y una menos usada Europe, Europensis. La segunda se utiliza generalmente para términos científicos.
NOTE 4. Para el adjetivo ―europeo‖, compárense derivados del a.gr. europai-os -> gr.mod. europai-kós (IEM europa-ikós) o del lat. europae-us-> lat.m. europé-us, que da a su vez It., Spa. europeo, Pt., Cat. europeu; del latín tardío europé-(< IE europái-) son los extendidos *europe-is (IEM europái-is), como nee. europees; del extendido *europe-anos (IEM europái-anos) son rum. europene, o fr. européen (en ing. european); extendido *europe-iskos (IEM europái-iskós) da las formas comunes germanas y eslavas (cf. al. Europäisch, fris. europeesk, esc. europeisk, pl. europejski, eslavo evropsk-, etc.); otras formas extendidas ir. Eorpai-gh, lit. europos, let. eiropa-s, etc. Para europeo como nombre, compárese, de *europé-anos, nee., fris. europeaan, de *européeros, al. Europäer, el étnico *europé-ikos, esl. evropejk-, etc.
El genitivo regular de la palabra EurṈpā en IEM es EurṈpās, siguiendo la primera declinación. El nombre del sistema lingüístico europeo es Eurōpáiom, inanimado, porque en los dialectos más antiguos, aquellos que tenían un nombre independiente para las lenguas usaban el neutro, cf. gr. n.pl.
İιιεληθά, ellēniká, skt. n.sg. रॎंस्क़तम,ॆsaṃskṛtam, o en Tácito lat. uōcābulum latīnum.
En otras lenguas, sin embargo, el adjetivo para la lengua acompaña al nombre ―lengua‖, y su género concuerda por lo tanto con éste; cf. lat. f. latīna lingua, o ejemplos eslavos3; de ahí el IEM eurōpai dńghūs o eurōpai dńghwā, lengua europea.
1.7.8. Sindhueurōpáiom (n.) significa indoeuropeo (idioma). El término viene del griego Ἰλįόο (hIndos), río Indo, del antiguo persa Hinduš – nombrado como territorio conquistado por Darío I en una inscripción de Persépolis.
NOTA. El término persa (con una [s] inicial aspirada) está emparentado con Sindhu, el nombre en sánskrito del río Indo, que también significa río genéricamente en indoario (cf. O.Ind. Saptasindhu, ―[región de los] siete ríos‖). Los persas, usando la palabra Hindu en vez de Sindhu, se referían al pueblo que vivía cerca del río Sindhu como los hindus, y su religión más tarde se conoció como hinduismo. Las palabras que definen su lengua y región, hindī o hindustanī y Hindustán, vienen de las palabras Hind-y Hindustan, ―India” o ―región india” (referidos al subcontinente indio como un todo, véase stā) y el sufijo adjetival -ī, significando en origen por lo tanto ―indio”.